MADRID, 28 Abr. –
Los micronanoplásticos son diminutos fragmentos de plástico generados durante procesos industriales o derivan de objetos plásticos más grandes que se descomponen en el océano o el suelo. Su tamaño es variable y consiste en una mezcla de microplásticos y nanoplásticos.
Aunque los microplásticos pueden ser visibles, con un tamaño inferior a 5 milímetros (similar a la goma de borrar de un lápiz), los nanoplásticos son microscópicos (invisibles a simple vista) y tienen un diámetro menor de 1.000 nanómetros. Esto facilita su dispersión y permite que penetren en las células y tejidos de los organismos vivos. Los investigadores proponen que la terminología debería cambiar a nanoplásticos, ya que es precisamente lo que se está investigando.
¿QUÉ SON LOS MICRONANOPLÁSTICOS Y CÓMO LLEGAN AL CUERPO HUMANO?
Este aumento es significativamente mayor en personas que han experimentado un accidente cerebrovascular, un miniaccidente cerebrovascular o pérdida temporal de la visión debido a la obstrucción de los vasos sanguíneos. Esta investigación se presentó en las Sesiones Científicas Vascular Discovery 2025 de la Asociación Americana del Corazón: De los Genes a la Medicina, del 22 al 25 de abril en Baltimore (Estados Unidos).
«Este tipo de plásticos se hallan comúnmente en el medio ambiente, sobre todo en las islas de basura oceánica. Con el transcurso del tiempo, estos plásticos se descomponen, se integran en el suelo y el agua, y pueden acumularse en la cadena alimentaria», señala el doctor Ross Clark, cirujano vascular y científico de la Universidad de Nuevo México en Albuquerque (EEUU).
Clark es el autor principal de un estudio que ha descubierto que las personas con placa en los vasos sanguíneos del cuello presentan mayores niveles de pequeñas partículas de plástico en dichos vasos que aquellas con arterias sanas.
MICRONANOPLÁSTICOS Y SU IMPACTO EN LAS ARTERIAS DEL CUELLO
«Mucha gente considera que los micro y nanoplásticos provienen principalmente del uso de utensilios de plástico, tablas de cortar, envases, botellas de agua y otros artículos de plástico. Sin embargo, la fuente principal son los alimentos y el agua que consumimos», agrega.
En 2024, investigadores italianos informaron sobre la presencia de micronanoplásticos en la placa de algunas personas asintomáticas que se sometieron a cirugía para la extracción de placa de la arteria carótida. Los síntomas derivados de la acumulación de placa carotídea pueden incluir accidente cerebrovascular, miniaccidente cerebrovascular o ceguera temporal.
Tras un seguimiento de casi tres años después de la cirugía, las personas con micronanoplásticos en la placa carotídea mostraron una probabilidad significativamente mayor de morir o de experimentar un infarto o accidente cerebrovascular no mortal.
RELACIÓN ENTRE LOS MICRONANOPLÁSTICOS Y EL RIESGO DE ICTUS
El estudio actual, que incluyó a menos de 50 participantes, se basa en investigaciones previas realizadas en Italia. Los investigadores compararon los niveles de micronanoplásticos en las arterias carótidas de tres grupos: personas con arterias sanas; personas con placa sin síntomas; y personas con síntomas debido a la acumulación de placa.
También compararon placas con bajos y altos niveles de plástico para evaluar los efectos de los micronanoplásticos en los marcadores de inflamación, la actividad genética de los macrófagos y las células madre que ayudan a estabilizar la placa.
El análisis reveló que la concentración de micronanoplásticos en las arterias carótidas fue 16 veces mayor (895 microgramos/gramo frente a 57 microgramos/gramo) en la placa entre personas asintomáticas en comparación con niveles encontrados en las paredes arteriales de donantes de tejido fallecidos de edad similar sin placa.
Asimismo, la concentración fue 51 veces mayor (2.888 microgramos/gramo frente a 57 microgramos/gramo) en la placa de personas que habían sufrido un accidente cerebrovascular, un miniaccidente cerebrovascular o una pérdida temporal de visión por obstrucción del flujo sanguíneo a la retina, en comparación con muestras de donantes de tejido fallecidos de la misma edad.
¿CÓMO AFECTA LA PRESENCIA DE MICROPLÁSTICOS EN LA SALUD VASCULAR A LARGO PLAZO?
Además, al comparar los niveles de placa con alto y bajo contenido de plástico, el análisis no encontró relación entre la cantidad de micronanoplásticos y signos de inflamación aguda. Igualmente, se hallaron diferencias en la actividad genética en las células estabilizadoras de la placa y menor actividad en los genes antiinflamatorios de las células inmunes de los macrófagos de la placa.
«Estos hallazgos indican que los efectos biológicos de los micronanoplásticos en los depósitos de grasa son más complejos y matizados que la mera inflamación aguda», afirma Clark. En la próxima fase de su investigación, se centrarán en comprender mejor los efectos inmunológicos de los micronanoplásticos en las arterias obstruidas.
El estudio presenta varias limitaciones. No puede demostrar que los micronanoplásticos presentes en la placa sean la causa de los síntomas de la enfermedad de la arteria carótida; los micronanoplásticos podrían ser indicador de otro problema de salud que causó estos síntomas.
Es fundamental investigar el efecto de estos materiales en nuestro organismo. Sin embargo, «debemos ser cautelosos con los resultados preliminares de este estudio. No comprenderemos completamente sus efectos biológicos hasta dentro de muchos años», concluye Clark.