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AESAN recomienda desechar alimentos perecederos como carne, pescado, huevos y leche después de un apagón de más de 4 horas.

AESAN recomienda desechar alimentos perecederos como carne, pescado, huevos y leche después de un apagón de más de 4 horas.

MADRID 29 Abr. –

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha publicado una serie de recomendaciones sobre los alimentos almacenados en frigoríficos y congeladores tras un apagón. Es importante desechar aquellos alimentos perecederos como carne, pollo, pescado, huevos, leche, queso fresco o sobras si el corte de luz excede las 4 horas.

En el documento, la Agencia explica que, como resultado del apagón eléctrico, algunos alimentos pueden deteriorarse y deben ser desechados. Se aconseja evaluar cada alimento individualmente siguiendo ciertas recomendaciones de seguridad alimentaria.

En primer lugar, «nunca» se debe probar un alimento para determinar si es seguro, ni confiar en su aspecto o olor. «Lo crucial es la temperatura a la que ha llegado cada tipo de alimento, dependiendo de la capacidad de conservación del frigorífico. A mayor tiempo sin electricidad, mayor riesgo de alcanzar una temperatura no recomendable», señala.

Si se evitó abrir las puertas del frigorífico o congelador durante el apagón y el corte de luz fue menor a 4 horas, la nevera puede mantener la temperatura de los alimentos por debajo de los 5ºC, y no sería necesario desechar ningún alimento.

Sin embargo, si el corte de luz duró más de 4 horas, es probable que la temperatura haya superado los 5ºC, lo que obliga a desechar alimentos perecederos como carne, pollo, pescado, huevos, leche o queso fresco.

«Recuerde que estos alimentos perecederos que no se han mantenido refrigerados pueden causar enfermedades al ser consumidos, incluso si se cocinan a las temperaturas adecuadas», advierte la AESAN. Además, aclara que pueden ser fuente de contaminación cruzada en otros alimentos.

En cuanto a frutas y verduras enteras, estas pueden mantenerse a temperaturas superiores y ser consumidas, siempre que conserven su frescura y se sigan las recomendaciones habituales para su lavado. Sin embargo, frutas y verduras cortadas o ensaladas preparadas deben ser desechadas, al igual que los alimentos perecederos.

Algunos alimentos no perecederos, como refrescos, conservas, bebidas alcohólicas o chocolate, suelen guardarse en el frigorífico, aunque no lo requieren. Estos productos pueden mantenerse en perfectas condiciones fuera del frío y consumirse sin problema.

Los congeladores pueden mantener la temperatura de congelación entre 24 y 48 horas sin abrir las puertas. Los alimentos pueden volver a congelarse si no se han descongelado completamente (mantienen cristales de hielo en su superficie, dureza y sensación de frío).

En áreas donde el corte de luz puede durar más de 24 horas, es esencial verificar que los alimentos no se hayan descongelado completamente; en caso contrario, se pueden volver a congelar. Si se mantuvieron fríos y no superaron los 5ºC, se podrán consumir el mismo día. «Si no está seguro de cuánto tiempo han estado descongelados, los alimentos deben ser descartados, especialmente si no están fríos al tacto», aconseja.

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