Sigue en directo las últimas noticias sobre la guerra en Ucrania
MADRID 4 Mar. –
Los abusos cometidos contra prisioneros de guerra y civiles detenidos por Rusia son considerados **crímenes de guerra** y contra la humanidad, según un informe de la ONG Amnistía Internacional que denuncia casos de **tortura**, detención prolongada en **régimen de incomunicación**, desaparición forzada y otros escenarios de **malos tratos**.
La organización entrevistó el año pasado a 104 personas, incluyendo prisioneros y sus familiares, para elaborar el estudio titulado ‘Un silencio ensordecedor: ucranianos en cautiverio ruso, recluidos en régimen de incomunicación, víctimas de desaparición forzada y sometidos a tortura’, en el cual se confirma una falta de transparencia e impunidad generalizada.
La secretaria general de Amnistía, Agnès Callamard, ha destacado lo que considera **»una política deliberada»** de Rusia para «deshumanizar y silenciar a estas personas», agregando la “angustia” que sienten los familiares que esperan noticias.
«La **tortura** se produce en un contexto de aislamiento total del mundo exterior, dejando a las víctimas completamente a merced de sus captores para su supervivencia», ha lamentado Callamard, refiriéndose a «una política sistemática que vulnera todos los principios del Derecho Internacional».
«No sé dónde buscar a mi esposo ni dónde enviarle cartas. Esta oscuridad de no saber me está matando», cuenta Olena Kolesnyk, cuyo marido fue capturado en julio de 2024. Una incertidumbre compartida por Jristina Makarchuk, quien vio en una televisión rusa cómo su marido informaba sobre su detención, aunque Rusia no la ha confirmado oficialmente.
En realidad, no se tiene información precisa sobre cuántos ciudadanos están detenidos, ya sea en Rusia o en los territorios ocupados dentro de Ucrania. Las autoridades ucranianas consideran que decenas de miles de personas están «desaparecidas en circunstancias especiales», sin saber si están bajo custodia o han fallecido. Las organizaciones internacionales tampoco tienen acceso a estas personas, quedando así fuera del alcance de cualquier protección mínima.
TORTURAS
Volodimir Shevchenko pasó dos años cautivo y relata a Amnistía Internacional que comenzó a ser víctima de **torturas** «inmediatamente» tras su detención. «Me golpearon con armas paralizantes, esas porras especiales. Fue muy doloroso. Vi cómo algunos chicos comenzaron a morir después de eso», rememora.
Asimismo, Sergei Koroma, quien resultó gravemente herido después de su detención, indica que solo recibió una crema antiséptica en una ocasión y que sus captores esperaban que se curara o muriera.
La máxima responsable de Amnistía Internacional ha instado a la comunidad internacional a emplear «toda su influencia y herramientas disponibles», incluida la **jurisdicción universal**, para que Rusia ponga fin a estos «horrendos» crímenes y rinda cuentas. «Sin justicia», ha añadido, «el sufrimiento de los prisioneros de guerra ucranianos, de la población civil y de sus familias solo se agravará.»
Lee más sobre las torturas en la guerra de Ucrania
Información sobre violaciones de los derechos humanos en Ucrania

