MADRID, 24 Ago. –
Los sueños son un producto de nuestra propia cosecha, de nuestra imaginación, y de la red imaginativa, una historia visual y emocional que no sigue ninguna lógica o norma en nuestras vidas. Pero es que tampoco elegimos lo que soñamos y, aunque a veces nos sorprenda, podemos tener sueños de encuentros sexuales inconcebibles en la vida real.
Lo cierto es que todos experimentamos sueños eróticos. Ya sea que estemos felices en una relación, desilusionados en pareja o solteros. Además, ni la castración química pone fin a este tipo de episodios. Pero generalmente, los protagonistas en estos sueños no suelen ser nuestras parejas. ¿Es algo de lo que deberíamos preocuparnos? ¿Nos está diciendo nuestro subconsciente algo que no queremos reconocer?
“El 90% de la población mundial tiene sueños eróticos. Este es un fenómeno universal, y solo hay otro tipo de sueño que lo es también: las pesadillas, que aparecen con el desarrollo madurativo del cerebro entre los 4 y 6 años”, señala Rahul Jandial, neurocirujano y neurobiólogo, en su obra ‘¿Por qué soñamos?’ (Diana), donde aclara que uno de cada 12 sueños contiene imágenes sexuales y observa que los elementos más comunes en los sueños eróticos incluyen: besos, relaciones sexuales con penetración, sexo oral, abrazos y masturbación.
Añade que los besos ocupan el primer lugar, posiblemente porque, al cartografiar la corteza cerebral para identificar las áreas dedicadas a las distintas sensaciones, la lengua y los labios consumen un espacio amplio.
QUÉ REVELAN LOS SUEÑOS ERÓTICOS: TODO DEPENDE
En este contexto, Rahul Jandial plantea si realmente deberíamos preocuparnos si nosotros, o nuestra pareja, hemos tenido un sueño erótico con otra persona. ¿Revelan los sueños algún deseo profundo?
“Los sueños universales son las pesadillas y los sueños eróticos; ambos tienen un propósito y por ello son comunes a todos. Los sueños eróticos suelen surgir antes del acto sexual y podrían actuar como una guía sobre lo que deben hacer las especies, que es procrearse. Estos sueños nos guían para que en la vida real busquemos el acto erótico. Creo que nos orientan sobre lo que debemos hacer”, enfatiza durante una entrevista con Europa Press.
No obstante, ¿debemos preocuparnos si nosotros o nuestra pareja soñamos, por ejemplo, con un ex, el panadero o el vecino? El doctor Jandial sostiene que todo depende de la naturaleza de la relación, ya sea saludable o no.
“Lo que los sueños eróticos revelan depende de tu situación. Si sueñas con esa persona y piensas en ella durante el día, podría haber un vínculo claro y tal vez aún la quieras. Pero si estás en una relación sana y sueñas con infidelidades, no hay razón para preocuparse; es normal y no indica nada. Sin embargo, si tienes una relación poco saludable y sueñas con otros, esto puede ser una señal de que algo no está bien, y deberías replantearte esa relación. En una relación sana, no pasa nada, destaca.
EL ESTADO CIVIL PUEDE INFLUIR
Asimismo, este experto en el cerebro menciona que se ha investigado cómo el estado civil afecta los sueños eróticos, y parece que los hombres solteros tienen estos sueños con mayor frecuencia que aquellos en relaciones estables. Mientras que las mujeres tienden a informar más sobre sueños sexuales cuando extrañan a su pareja o están en romance, los hombres no muestran un aumento similar en esas situaciones. “Sin embargo, tanto hombres como mujeres coinciden en un aspecto: casi todos soñamos con infidelidades.”
Además, Rahul Jandial revela que en nuestros sueños también podemos cambiar de sexo o ser bisexuales, incluso si es algo que nunca se nos ocurre durante el día o en nuestras fantasías más liberadas. “Esto no necesariamente indica deseos latentes, como sugirió Sigmund Freud, pero puede ser una especie de plataforma cognitiva que permita la fluidez y creatividad sexuales en beneficio de la especie”, añade en su libro.