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Científicos desmienten el mito sobre la conexión entre el microbioma intestinal y la pérdida ósea.

Científicos desmienten el mito sobre la conexión entre el microbioma intestinal y la pérdida ósea.


   MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) –

   Las evidencias recientes sugieren un papel importante del microbioma intestinal en la salud ósea. Se reconoce que el envejecimiento es un factor crítico que afecta el microbioma intestinal.

Una investigación liderada por la Facultad de Medicina de Harvard ha refutado la creencia común de que la pérdida ósea asociada al envejecimiento es causada por el microbioma intestinal, algo que estos científicos han demostrado incorrecto tras un experimento con ratones, concluyendo que la osteoporosis —un importante problema de salud global, especialmente en las poblaciones mayores— y el microbioma son «independientes».

   «Este estudio desafía las creencias arraigadas sobre el papel del microbioma intestinal en la pérdida ósea relacionada con la edad. Al enfocarnos de nuevo en otros mecanismos, esperamos abrir nuevas vías para tratamientos eficaces contra la osteoporosis», ha declarado el doctor Xiaomeng You, investigador principal.

   Los científicos han utilizado secueciación genética avanzada y herramientas metabolómicas para investigar la salud ósea en ratones ‘CB6F1’ —una cepa con una vida útil relativamente larga utilizada frecuentemente en estudios sobre el envejecimiento—, en condiciones libres de gérmenes y en condiciones colonizadas por el microbioma, para evaluar el impacto del microbioma en la pérdida ósea a lo largo del envejecimiento.

   Durante 21 meses, los investigadores compararon un grupo de ratones en condiciones libres de gérmenes de 24 meses con otro grupo colonizado por trasplante fecal a un mes de edad, encontrando que ambos mostraron disminuciones comparables en el volumen óseo trabecular y el grosor cortical, lo que resalta que la pérdida ósea ocurre independientemente de la microbiota intestinal.

   A pesar de los cambios relacionados con la edad en la composición y función microbiana, como el incremento en la biosíntesis de aminoácidos y proteínas, estos cambios no afectaron la salud ósea.

   Incluso los trasplantes de microbiota de donantes jóvenes o viejos a ratones libres de gérmenes no mostraron un impacto notable, sin importar la edad del donante o la duración de la colonización, lo que redirige la atención hacia otros mecanismos biológicos como posibles causantes de la osteoporosis.

   «Nuestro estudio indicó que la pérdida ósea relacionada con el envejecimiento es independiente del microbioma intestinal en ratones ‘CB6F1′», afirma el artículo de la investigación, publicado en la revista Bone Research, que destaca la necesidad de explorar mecanismos alternativos tras la pérdida ósea.

   A pesar de que los científicos han encontrado que la pérdida ósea relacionada con la edad en ratones ocurre en ausencia de un microbioma intestinal, no han descartado la posibilidad de que el microbioma pueda influir de manera positiva o negativa en la pérdida ósea en condiciones específicas, como en el caso de la ovariectomía, o afectar las propiedades del material óseo.

   También han señalado que, en situaciones del mundo real, los individuos mayores pueden experimentar cambios en la dieta, suplementos de nutrientes y medicamentos, una serie de factores que pueden influir en la composición y función microbiana intestinal, lo que a su vez podría afectar los fenotipos óseos del huésped.

   Los investigadores han apuntado que factores genéticos, hormonales o ambientales podrían jugar un papel más importante, aunque también han destacado que los cambios microbianos relacionados con la edad en humanos son más complejos que los observados en ratones, justificando la necesidad de más estudios.

   De hecho, hay varios estudios que sugieren la existencia de múltiples patrones de envejecimiento del microbioma intestinal, los cuales resultan de variaciones en condiciones de salud, dieta, actividad física, consumo de medicamentos y entornos de vivienda.