MADRID, 14 Feb. –
Es San Valentín y se dice que es el día de los enamorados. Sin embargo, esta fecha no solo debería servir para celebrar el amor, sino también para recordar que no todos están enamorados; hay personas que han sufrido una ruptura amorosa y deben aprender a gestionar sus emociones de la mejor manera posible.
Por ello, en Infosalus charlamos con la psicóloga Verónica Portillo Serrano, experta en terapia sexual y de pareja, autora del libro ‘Amar bien, querer mejor’, en el que aborda este tema y ofrece claves para una adecuada gestión del duelo tras una separación.
Portillo recuerda que el duelo tras una ruptura amorosa no tiene un tiempo fijo, ya que depende de la relación y la persona implicada. Es importante señalar que «cada duelo es único», y lo esencial es observar cómo evoluciona la persona en este proceso.
UN PRIMER AÑO COMPLICADO
«El primer año puede ser más complicado, repleto de primeras experiencias como el primer cumpleaños o las primeras festividades sin esa persona. En días específicos, la presencia de nuestra expareja puede sentirse intensamente, pero está claro que no existe una duración específica para el duelo; es fundamental realizar un trabajo emocional que permita integrar lo vivido y cerrar ese ciclo», comenta la psicóloga.
Ella ha presenciado «rupturas sanas y cuidadosas», especialmente cuando la relación fue buena y afectuosa, y las personas se cuidaron mutuamente. Además, destaca que el proceso de ruptura es doloroso, aunque señala que es un dolor «necesario»: «Aunque el proceso duele, es vital no agravar ese dolor. Siempre se puede tratar de honrar la relación vivida, ya que eso también contribuye al proceso».
Además, Portillo sostiene que «el acto de romper también puede ser un acto de amor», ya que se expresa respeto y cariño hacia la otra persona, aunque se reconozca que no se puede avanzar en la relación.
NO TOMAR DECISIONES DETERMINANTES
Otro de sus consejos es que el duelo tras una ruptura implica un periodo de vulnerabilidad emocional, repleto de diversas emociones; por ello, no es el mejor momento para tomar decisiones cruciales y se recomienda esperar a un estado emocional más estable.
«El duelo es un proceso emocional en el que se experimentan muchas variables, pasando de la rabia al dolor y la tristeza. Es fundamental ser conscientes de que las emociones serán cambiantes, y cuando llegue el momento de dialogar y tomar decisiones que beneficien a ambos, es mejor hacerlo desde un lugar más equilibrado y sereno», argumenta.
Como ella indica, en una ruptura es necesario dialogar, negociar y tratar de comprender, aun cuando sientas tristeza o enojo. «Dejen el ego a un lado y enfoquen el autocuidado. Practiquen la paciencia, busquen acuerdos que funcionen para ambos, respetando las necesidades individuales y den sentido a este viaje. Recordar lo que llevó a este punto y el propósito de la despedida también puede ser útil», añade.
Asimismo, enfatiza que todos los procesos emocionales tras una ruptura se pueden superar y que se llegará a momentos más positivos en la vida, algo que considera fundamental tener en cuenta, ya que a menudo se tiende a ver estos procesos como algo meramente individual.
APOYO DE LOS AMIGOS Y FAMILIARES
En cuanto al apoyo que esas personas pueden recibir, sostiene que lo ideal es contar con personas ajenas a la relación, quienes puedan facilitar el proceso tras la ruptura, pero que realmente sean la familia y amigos quienes brinden apoyo emocional.
Además, esta experta aconseja crear nuevas rutinas durante el duelo tras una ruptura emocional.