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Consejos para Reducir el Consumo de Sal en tu Dieta




En nuestro camino hacia una dieta más saludable y equilibrada, una de las principales recomendaciones que escuchamos a menudo es la necesidad de reducir el consumo de sal. Esto se debe a que el exceso de sal en nuestra dieta está vinculado a múltiples problemas de salud, como la hipertensión, enfermedades cardiovasculares, retención de líquidos, entre otros. Por lo tanto, cuidar la cantidad de sal que consumimos diariamente es clave para prevenir estas y otras afecciones.



La sal y su papel en nuestra dieta


La sal, como bien sabemos, se utiliza principalmente para realzar el sabor de los alimentos. Sin embargo, nuestro cuerpo la necesita en cantidades moderadas para realizar varias funciones biológicas, como mantener el equilibrio de líquidos, transmitir impulsos nerviosos o llevar a cabo la contracción muscular.



¿Cuánta sal es demasiada sal?


Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo diario recomendado de sal para un adulto debería ser inferior a 5 gramos, algo así como una cucharadita de café. Sin embargo, la mayoría de la gente consume hasta el doble debido principalmente a los alimentos procesados y a la costumbre de agregar sal adicional a las comidas.



Consejos para reducir el consumo de sal



  1. Educar nuestro paladar: Dejar de lado la sal no es tarea fácil, principalmente porque nuestro sabor se ha acostumbrado a ella. Por eso, es necesario hacer un esfuerzo consciente para aprender a disfrutar del sabor natural de los alimentos sin la necesidad de añadir sal extra.


  2. Dar prioridad a los alimentos frescos: Los alimentos procesados suelen contener altos niveles de sal. Por lo tanto, priorizar el consumo de frutas, verduras, cereales integrales, carnes magras y lácteos sin sal es una excelente manera de controlar el aporte diario de este mineral.


  3. Utilizar hierbas y especias: Hay innumerables hierbas y especias que pueden dar sabor a nuestros platos sin la necesidad de recurrir a la sal. Algunos ejemplos podrían ser la albahaca, el tomillo, el romero, el comino, el ajo, el jengibre, entre otros.


  4. Leer las etiquetas: Aunque algunos productos puedan parecer saludables a primera vista, es posible que contengan cantidades significativas de sal. Por eso, leer las etiquetas y comparar productos similares puede ser de gran ayuda a la hora de reducir nuestro consumo de sal.



Preguntas frecuentes sobre la reducción del consumo de sal



¿La sal marina es mejor que la sal de mesa?

Aunque la sal marina puede contener algunos minerales extra, la cantidad de sodio es prácticamente la misma que la de la sal de mesa. Por lo tanto, su consumo también debe ser moderado.


¿Eliminar completamente la sal de la dieta es la mejor opción?

No, nuestro cuerpo necesita un cierto nivel de sodio para funcionar. Lo importante es mantener un consumo moderado y equilibrado.


¿Los alimentos bajos en sal son insípidos?

No necesariamente. Existen numerosas alternativas y especias que se pueden utilizar para dar sabor a los alimentos sin necesidad de usar sal. Además, al reducir gradualmente la sal en nuestra dieta, nuestro paladar se acostumbrará al nuevo sabor de los alimentos.


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