MADRID, 1 Ago. –
El consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, ha expresado este viernes que en su club están «creando una plantilla para soñar en grande» de cara a la temporada 2025/26, gracias a los fichajes ya concretados de Dávid Hancko, Matteo Ruggeri, Marc Pubill, Johnny Cardoso, Álex Baena y Thiago Almada.
«Estamos convencidos de que estamos formando una plantilla para soñar en grande. Somos ambiciosos, asumimos riesgos, hemos añadido e incorporaremos nuevos socios dispuestos a invertir capital, necesario para seguir avanzando en lo deportivo, en lo social y en infraestructuras», declaró Gil Marín a los medios oficiales del Atlético.
«A nivel social, el club volvió a establecer récords históricos en abonados, socios, seguidores en redes sociales y asistentes al estadio. A nivel patrimonial, el club consolidó acuerdos vinculados con la financiación y la construcción de instalaciones que se están desarrollando junto al estadio», añadió.
Respecto a la temporada anterior, Gil Marín afirmó que «el equipo compitió de manera excepcional hasta la semana del partido de Champions contra el Real Madrid». «El partido previo contra el Getafe ya mostró lo que representaba para el vestuario. Termino mal por tener la cabeza en otro duelo desde el inicio del segundo tiempo», aseguró. Añadió que «el encuentro ante el Madrid, marcado por un claro error arbitral, influyó en el estado de ánimo de jugadores, técnicos y aficionados para el resto de la temporada».
«Desde ese día, mi obsesión fue levantar el ánimo de jugadores, entrenador, colaboradores, presidente y de mí mismo, para evitar un daño mayor que nos afectara en las demás competiciones en las que aún estábamos compitiendo. Comprendo perfectamente la decepción y el gran enfado de todos los atléticos», reconoció el CEO del Atlético.
«Me sentía igual. Me costaba dormir por la rabia que sentía, pero mi posición en el club me obligaba a evaluar cualquier decisión. Nunca se hubiera repetido el partido, nunca se hubiera podido cambiar el resultado. El fútbol es un deporte de aciertos y errores. Solo aciertan y se equivocan quienes toman decisiones: jugadores, técnicos, árbitros y dirigentes», explicó Gil Marín.
Después de la controversia del penalti de Julián Álvarez, el club solicitó a UEFA una explicación para lo sucedido, lo cual derivó en una aclaración del organismo futbolístico europeo. «Soy consciente de que instar a clarificar la interpretación de la norma, como hizo la IFAB a solicitud de la UEFA, no remedia el daño causado», indicó.
«Pero no soy partidario de judicializar errores, creo más en trabajar para mejorar nuestro sector desde dentro. Acabamos de observar en la Eurocopa femenina un incidente donde se decidió repetir el penalti. ¿Nos alivia a los atléticos? Desde luego que no, pero así se construye un mejor fútbol», comentó Gil Marín sobre la jugada del doble toque.
Además, destacó la participación en el Mundial de Clubes. «Fue un orgullo ver al Atleti representando a nuestro fútbol como uno de los dos únicos clubes españoles. Sabía que para participar bajo un sistema de puntuación, había que superar al Barça en competiciones europeas durante cuatro años, lo cual era muy complicado», afirmó.
«Más tarde, sentimos frustración tras ganar dos de los tres partidos de la fase de grupos. Teníamos esos puntos previstos para avanzar a octavos, pero el golaveraje contra el PSG nos afectó demasiado. Aún así, fue una experiencia valiosa que mejoró la imagen del Atleti en el mundo y el cariño de muchos aficionados americanos», subrayó el CEO colchonero.
Este activo mercado veraniego prolonga lo iniciado en la pasada campaña. «Decidimos renovar y rejuvenecer el primer equipo. Durante años contamos con un gran grupo de jugadores, pero era momento de realizar cambios. Muchos han dejado el club en estas dos últimas temporadas y a todos ellos, quiero agradecer sinceramente su esfuerzo y compromiso», describió Gil Marín.
«Hacer inversiones en jugadores al mismo tiempo que se invierte en el nuevo estadio fue complejo. La financiación de un estadio no se recupera en un año, requiere varios años para lograrlo. Por ello, realizamos una ampliación de capital en 2021 de más de 120 millones de euros. Para seguir compitiendo y cubrir los costos del estadio, hicimos otra ampliación de 70 millones de euros el verano pasado, lo que facilitó la llegada de nuevos jugadores», dijo.
«Y para acometer obras en la Ciudad del Deporte y realizar compras de jugadores este verano, necesitaremos hacer otra nueva ampliación de capital de al menos 60 millones más«, señaló. «En las últimas ocho temporadas hemos realizado una inversión neta de 890 millones en jugadores, instalaciones y franquicias internacionales», precisó.
Gil Marín aclaró que «esta cifra es la diferencia entre los ingresos del club por ventas de jugadores y el Estadio Vicente Calderón y las inversiones en jugadores e infraestructuras, incluida la sede de Alcalá de Henares». «La franquicia de México ha supuesto una inversión de más de 50 millones de euros, siendo el 90% propiedad del Atlético de Madrid, y su valor actual ronda los 150 millones de euros«, puntualizó.
«México es un país enorme, con un potencial social inmenso y su fútbol sigue una clara tendencia de crecimiento, lo que repercute en el valor del club que pertenece al Atlético», aseguró Gil Marín, quien, en la próxima temporada, también verá como aspecto clave consolidar la Ciudad del Deporte.
LA CIUDAD DEL DEPORTE COMO PIEDRA FILOSOFAL
«Cuando firmamos el acuerdo para desarrollar la Ciudad del Deporte, asumimos varios compromisos: con el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid, los vecinos, los aficionados del Atlético, y, sobre todo, con el club y su futuro. Este proyecto transformará la imagen y dimensión del club, incrementará sus ingresos y mejorará los servicios para los aficionados del Atleti y todos quienes quieran disfrutar de nuestra oferta de ocio y deportes desde la próxima temporada», enfatizó Gil Marín.
«Es el proyecto más ambicioso jamás desarrollado por un club de fútbol alrededor de su estadio. Será un modelo para otros y nos permitirá demostrar al mundo que el fútbol actual, que ya es una auténtica industria deportiva, puede transitar hacia una de entretenimiento, experiencias, contenidos y convivencia, sin perder de vista la pasión por nuestros colores, nuestro escudo y los resultados de cada partido», resaltó.
Finalmente, reiteró que «un club es lo que es su masa social». «El corazón del club son sus aficionados, y nuestra razón de existir es trabajar por y para ellos. Muchos de nosotros dedicamos una gran parte de nuestra vida a ello. Y su valoración se refleja en el constante crecimiento de la familia atlética», concluyó Gil Marín.