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MADRID 14 Abr. –
El **Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB)** ha reportado hoy la captura de dos ciudadanos rusos en la región de Samara, en el oeste del país, por su supuesta colaboración con el departamento de **Inteligencia ucraniano** con el objetivo de atacar bases militares e infraestructuras energéticas.
Según informaron las autoridades rusas, se trata de un hombre de 44 años y una mujer de 36, quienes habrían sido reclutados por **inteligencia ucraniana** durante su estancia en **Moldavia**. El hombre enfrenta cargos por un ataque a una refinería de petróleo en Siberia, mientras que la mujer está acusada de haber planeado un ataque explosivo contra instalaciones de defensa.
Ambos fueron reclutados en septiembre de 2022 mientras el hombre evitaba ser llamado a filas por las Fuerzas Armadas de Rusia, hallándose en Moldavia. Al ser interceptado por las autoridades rusas, se vio obligado a colaborar para obtener la ciudadania ucraniana. La mujer, por su parte, habría sido víctima de amenazas de violencia hacia su familia en Ucrania.
El Departamento de Investigación del FSB ha iniciado un caso contra los dos individuos por **saboteo**, **alta traición**, **almacenamiento y fabricación ilegal de explosivos**, **recibir entrenamiento con fines terroristas** y **participación en organizaciones terroristas**, según informa Interfax.
Las autoridades rusas han enfatizado que no es la primera vez que los servicios de Ucrania reclutan y entrenan a nuevos miembros en Moldavia, con la «complicidad» de las **autoridades locales**, para enviarlos posteriormente a Rusia con el fin de «realizar sabotajes y actos terroristas».
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