MADRID 13 May. –
Estados Unidos ha dejado claro que el objetivo de destinar el 5% del PIB a defensa es una «necesidad» para garantizar la seguridad de los miembros de la OTAN ante las amenazas actuales. Además, ha aclarado que para calcular ese cómputo solo se pueden incluir partidas relacionadas con la defensa.
El embajador estadounidense ante la Alianza, Matthew G. Whitaker, ha subrayado en declaraciones a la prensa que «el 5% no es solo un número, es una necesidad», recordando que tanto el presidente Donald Trump como el vicepresidente JD Vance han instado a los aliados a adoptar un plan de inversión en defensa que alcance este montante.
Whitaker ha indicado que «la Alianza se enfrenta a amenazas significativas» y que debemos estar preparados para afrontarlas. Para ello, «ese nivel de inversión es necesario para garantizar que los aliados cuenten con las capacidades para disuadir y defender a la OTAN y contribuir a nuestra defensa colectiva».
El embajador ha señalado que Washington no aceptará otra cifra que no sea el 5%, ya que actualmente los aliados están comprometidos a destinar el 2% de su PIB a defensa. «Queremos que los aliados sean fuertes y plenamente capaces de combatir las amenazas del siglo XXI y proyectar paz mediante la fuerza», ha justificado.
Este plan de inversión, ha aclarado, «es más que solo misiles, tanques y blindados»; «también incluye cosas como movilidad, infraestructura, ciberseguridad». Sin embargo, ha puntualizado que «no es una bolsa de la que se puede coger cualquier cosa que uno pueda imaginar», sino que debe estar relacionada con la defensa.
«Tiene que estar relacionado con la defensa» y con los objetivos de capacidades trazados por la Alianza, ha añadido, insistiendo en que esto permitirá a los aliados «disuadirse y defenderse contra cualquier amenaza, ya sea convencional, nuclear o incluso híbrida».
El embajador ha expresado su confianza en que la reunión informal de ministros de Exteriores que comienza este miércoles en la ciudad turca de Antalya, a la que asiste el secretario de Estado, Marco Rubio, permitirá a Washington conocer «más detalles de cómo los aliados pretenden hacer que esto ocurra».
«20 ALIADOS HAN PROMETIDO INCREMENTAR SU PRESUPUESTO DE DEFENSA»
En este sentido, se ha felicitado de que desde la llegada de Trump a la Casa Blanca el pasado mes de enero, «20 aliados hayan prometido incrementar su presupuesto de defensa». Sin embargo, ha querido dejar claro que «el dinero solo no brindará la seguridad que necesitamos», enfatizando que también hace falta «una industria de la defensa capaz de producir lo que necesitan nuestros ejércitos».
Whitaker ha puntualizado que Washington no ve con buenos ojos los planes de la UE para impulsar su industria de la defensa, reclamando un «trato justo» para las empresas estadounidenses del sector.
Excluyendo a las industrias de países no miembros de la UE de las iniciativas de defensa podría «lastrar la interoperabilidad de la OTAN, ralentizar el rearme europeo, elevar los costes y asfixiar la innovación», ha advertido.