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¿Ejercicio y cáncer: ¿pueden los 30 minutos diarios ralentizar la enfermedad? La importancia del movimiento en nuestra salud.

¿Ejercicio y cáncer: ¿pueden los 30 minutos diarios ralentizar la enfermedad? La importancia del movimiento en nuestra salud.

MADRID, 24 Ago. –

Una única sesión de entrenamiento de resistencia o de intervalos de alta intensidad (HIIT) incrementa los niveles de mioquinas, una proteína generada por los músculos con efectos anticancerígenos que podría disminuir la proliferación del crecimiento del cáncer entre un 20 y un 30 por ciento, según un estudio de la Universidad Edith Cowan (Australia).

Además, Francesco Bettariga, autor del estudio y estudiante de doctorado en la Universidad Edith Cowan, descubrió en investigaciones posteriores que al reducir la masa grasa y aumentar la masa magra mediante ejercicio constante, los sobrevivientes de cáncer tienen mejores posibilidades de disminuir la inflamación, un factor clave en la recurrencia y mortalidad del cáncer de mama. Para saber más, puedes consultar nuestro artículo sobre el impacto del ejercicio en la salud.

Su investigación en sobrevivientes de cáncer de mama midió los niveles de mioquinas antes, inmediatamente después y 30 minutos tras una sola sesión de entrenamiento de resistencia o HIIT, encontrando que ambos tipos de ejercicio resultaron en un aumento de los niveles de mioquinas. Resultados que puedes comparar con los hallazgos de otros estudios en ejercicio y cáncer.

Si bien se anticipaban niveles más altos de mioquinas en una población saludable, los resultados indican que ambos ejercicios son eficaces para generar estas mioquinas anticancerígenas en sobrevivientes de cáncer de mama. Bettariga señala que «estos descubrimientos son una excelente motivación para integrar el ejercicio como tratamiento estándar en el manejo del cáncer». Para más información sobre la integración del ejercicio en tratamientos, visita este enlace.

No obstante, resalta la necesidad de investigar más a fondo las implicaciones a largo plazo de los niveles elevados de mioquina, especialmente en relación con la recurrencia del cáncer. También, otros estudios realizados por Bettariga evidenciaron cómo los cambios en la composición corporal, resultado del ejercicio regular, podrían afectar la inflamación, que a su vez promueve la progresión tumoral al influir en la proliferación celular, la supervivencia, la invasividad y la metástasis, además de inhibir la función inmunitaria. Para más detalles sobre esto, consulta este estudio.

«Si logramos mejorar la composición corporal, tendremos mayores posibilidades de reducir la inflamación al mejorar la masa magra y disminuir la masa grasa, que es la responsable de liberar marcadores antiinflamatorios y proinflamatorios», apunta Bettariga. Sin embargo, el investigador aclara que «lamentablemente», las soluciones rápidas para reducir la masa grasa no tendrían los mismos efectos beneficiosos.

Así, concluye que «nunca se debe reducir de peso sin ejercicio, ya que es fundamental desarrollar o preservar masa muscular para generar estas sustancias químicas, algo que no se logra únicamente con la dieta». Para más información sobre la importancia del ejercicio en la salud, puedes visitar nuestro artículo sobre los beneficios del ejercicio.

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