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¿El azúcar causa hiperactividad en los niños? No, pero hay otros riesgos que realmente importan.

¿El azúcar causa hiperactividad en los niños? No, pero hay otros riesgos que realmente importan.

   MADRID, 18 Abr. –

   ¿Por qué muchos padres observan que sus hijos se vuelven más inquietos tras consumir azúcar? ¿Hay evidencia científica que sugiera que la ingesta de azúcar provoca hiperactividad en los niños? ¿Qué impacto tiene el azúcar en la química del cerebro infantil? ¿Cuáles son los efectos reales del azúcar sobre el comportamiento y el estado de ánimo de los más pequeños?

   Sobre estas y otras cuestiones conversamos con el neurólogo pediátrico de Grupo IHP, Roshan Hariramani, quien advierte que muchos padres tienden a notar que sus hijos son más activos después de consumir azúcar debido a un «sesgo de expectativa»: «Los padres que creen que el azúcar causa hiperactividad a menudo interpretan el comportamiento normal de los niños (especialmente en situaciones estimulantes como fiestas) como hiperactividad. Los estudios no han encontrado una relación directa entre el azúcar y la hiperactividad, pero el contexto social (como celebraciones o reuniones) puede excitar a los niños».

   Así, destaca que no hay evidencia científica que confirme que la ingesta de azúcar produzca hiperactividad en los menores: «Múltiples investigaciones, incluidos meta-análisis, han demostrado que el azúcar no causa hiperactividad. Por ejemplo, un estudio de 1995 publicado en JAMA llegó a la conclusión de que el azúcar no influye en el comportamiento ni en el rendimiento cognitivo en los niños».

¿CÓMO AFECTA EL AZÚCAR A LA QUÍMICA DEL CEREBRO INFANTIL?

   El azúcar proporciona glucosa, que es la principal fuente de energía del cerebro. Este neuropediatra también señala que esto activa el sistema de recompensa en el cerebro al aumentar la liberación de dopamina, lo que puede generar sensaciones de placer y el deseo de más consumo; aunque enfatiza que el consumo de azúcar «no causa hiperactividad en los niños».

    El especialista del Grupo IHP explica que el azúcar puede provocar fluctuaciones en los niveles de energía, lo que podría dar lugar a irritabilidad o fatiga tras un aumento de glucosa. «Sin embargo, no hay evidencia que sugiera que cause hiperactividad o cambios conductuales significativos a largo plazo», enfatiza.

   En este contexto, el doctor Roshan Hariramani subraya que los riesgos más preocupantes del consumo excesivo de azúcar en la infancia están relacionados con la obesidad, la diabetes tipo 2, las caries dentales, así como problemas cardiovasculares. «También puede tener un impacto negativo en la dieta al desplazar nutrientes esenciales», advierte este experto.

   Además, hay que tener en cuenta que el impacto del azúcar varía entre los niños, ya que factores como la genética, el metabolismo, la alimentación general, la actividad física y el entorno social pueden influir en la forma en que un niño reacciona al azúcar. «Algunos niños pueden ser más sensibles a las variaciones en los niveles de glucosa», comenta.

RECOMENDACIONES PARA REGULAR EL CONSUMO DE AZÚCAR EN NIÑOS

   Con todo esto, solicitamos al neuropediatra que nos brinde algunas recomendaciones sobre cómo regular el consumo de azúcar en los menores, indicando lo siguiente:

   · Limitar el consumo de azúcares añadidos y de alimentos ultraprocesados, priorizando opciones naturales.

   · Ofrecer alternativas saludables, como frutas, para satisfacer el deseo de dulce.

   · Educar a los niños acerca de una alimentación equilibrada.

   · Permitir el consumo ocasional de golosinas en contextos sociales para evitar restricciones extremas que generen ansiedad.

   Por todo esto, enfatiza que el mito más común es que el azúcar causa hiperactividad en los niños. «La evidencia científica no apoya esta noción. La percepción de hiperactividad suele estar más relacionada con el contexto (celebraciones, reuniones) que con el consumo de azúcar por sí mismo», añade.

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