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El error invisible que perjudica tu salud.

El error invisible que perjudica tu salud.

   MADRID, 6 Abr.

   Nuestra vida moderna actual afecta negativamente a nuestro sistema digestivo. No solo por el tipo de alimentación que llevamos, que no suele ser la más adecuada, sino también porque no seguimos la muy recomendada dieta mediterránea. Los principales problemas o errores que cometemos hoy en día al comer son el qué comemos, como hemos mencionado; el cómo lo hacemos, con demasiada prisa; y todo ello sin masticar adecuadamente.

   Conversamos sobre este tema con la dietista integrativa, experta en psiconeuroinmunología, microbiota y patologías digestivas, Yor d.Andonova, quien ha publicado con Harper Collins ‘Vive más y mejor con una buena digestión’, un manual en el que lamenta que este estilo de vida moderno perjudica nuestra salud en general, y particularmente a nivel digestivo.

   El primer error que señala es el tipo de dieta que seguimos. Destaca que actualmente nuestra alimentación se caracteriza por un alto consumo de productos procesados y ultraprocesados, favorecidos en parte por la conveniencia de la comida precocinada de supermercados que simplemente se calienta en el microondas. Además, a menudo consumimos platillos repletos de aditivos, colorantes y aromas que afectan a nuestra microbiota, así como un alto consumo de azúcar.

   Yor también menciona que «el pan ya no es lo que solía ser, ya que el trigo está modificado genéticamente y se ha convertido en un alimento inflamatorio». Asimismo, advierte que «hay verduras disponibles todo el año a base de pesticidas» y que tanto carnes como pescados tienen una calidad inferior y están más contaminados. El uso de procesados y ultraprocesados se ha convertido en algo cotidiano.

   Por este motivo, aconseja comenzar por llenar nuestros platos con colores, variedad de alimentos y fibras fermentables, siempre acompañándolos de proteínas, grasas saludables e hidratos de carbono para nutrir nuestra microbiota.

HAY QUE MASTICAR ENTRE 20 Y 30 VECES

   En este contexto, advierte que la manera en que comemos puede desequilibrar nuestra digestión, llevándonos a experimentar síntomas como hinchazón abdominal, ardor, reflujo, gases o incluso dolor de estómago. «Masticar, que a primera vista parece simple y de poca importancia para muchos, tiene un impacto significativo en este proceso; es el primer paso en una cadena que funciona como un dominó. Si una ficha cae, las demás lo seguirán», advierte.

   En resumen, Yor D.Andonova recomienda masticar entre 20 y 30 veces para que los alimentos se descompongan adecuadamente y puedan avanzar a la siguiente fase del proceso digestivo. «Con cada mordisco y movimiento de la lengua, el alimento se mezcla con la saliva, iniciando su descomposición y la primera absorción de nutrientes, especialmente los azúcares y harinas, gracias a unas enzimas llamadas ‘amilasas'», añade.

   Además, enfatiza que masticar adecuadamente envía una señal a nuestro cerebro, informándole de que estamos comiendo y que debe preparar los siguientes pasos de la digestión, como la secreción de jugos gástricos. «Por eso es tan crucial este primer paso; si tragamos rápido y sin masticar adecuadamente, los alimentos llegarán al estómago en trozos mucho más grandes de lo que este órgano puede manejar», sostiene.

   En su libro, también enfatiza que la falta de masticación puede llevar a comer en exceso, ya que nuestro cerebro no será capaz de enviar la señal de saciedad en el momento adecuado, lo que ocurre solo cuando el estómago ya está lleno. «Esto hará que tus digestiones sean más complicadas y prolongadas», advierte.

   Al omitir el proceso mecánico de masticación, afirmando que trozos grandes llegan al estómago y que los jugos gástricos no logran digerir adecuadamente. «El estómago se va ‘fatigando’ y disminuye la producción de jugos gástricos. Al mismo tiempo, no hay tiempo para enviar la señal de saciedad, y el sistema digestivo no está preparado cuando la comida llega», concluye.

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