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El funcionamiento del dolor y los factores que lo convierten en crónico


   MADRID, 7 Oct. (EDIZIONES) –

   El **dolor crónico** no solo tiene un impacto físico en las personas, sino que también afecta considerablemente la salud mental. Trastornos como la **depresión**, la **ansiedad**, y otros problemas psicológicos son frecuentes en quienes padecen dolor crónico.

   «Por esta razón, es fundamental que los tratamientos para el dolor incluyan un componente de apoyo psicológico», afirman durante una entrevista con Europa Press Infosalus los doctores Cesáreo Álvarez Rodríguez, jefe de la Unidad de Urgencias del Hospital de Verín (Ourense), y el doctor José Ramón Casal Codesido, jefe de Servicio de Urgencias del Hospital El Bierzo (León) y coordinador del Grupo de Dolor de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).

   Además, recalcan que el dolor crónico tiene «un impacto económico considerable», tanto para los pacientes como para el sistema de salud. «Los costos asociados con las visitas a Urgencias, los tratamientos médicos y la pérdida de productividad son cuestiones cruciales a evaluar», subrayan.

   Entre las causas de ese dolor crónico se menciona el uso y abuso de analgésicos. «El manejo del dolor frecuentemente implica el uso de analgésicos, incluidos los opioides. Si bien estos medicamentos pueden ser eficaces, también existe el riesgo de **abuso y dependencia**. La educación sobre el uso seguro de los analgésicos y la disponibilidad de alternativas no farmacológicas son aspectos importantes para mitigar estos riesgos», añaden los doctores.

EVITAR LA CRONIFICACIÓN DEL DOLOR: TRATARLO AL INICIO

   En este sentido, los integrantes de SEMES recuerdan que abordar el dolor en sus primeras etapas puede evitar su cronificación: «La cronificación del dolor sucede cuando el dolor continua más allá del tiempo normal de sanación, convirtiéndose en un problema crónico».

   Tal como indican el doctor Rodríguez y el doctor Casal, hay varias razones por las cuales el tratamiento temprano del dolor puede prevenir su cronificación:

   1. Interrupción de la Sensibilización: Abordar el dolor de manera temprana puede evitar que se desarrolle la sensibilización central, un proceso donde el sistema nervioso se vuelve más sensible y reactivo al dolor.

   2. Prevención de Cambios Neuroplásticos: El dolor crónico está relacionado con cambios estructurales y funcionales en el cerebro y la médula espinal; un tratamiento efectivo y temprano puede prevenir estos cambios.

   3. Reducción del Estrés Psicológico: El dolor no tratado puede llevar a **ansiedad**, **depresión** y otros problemas psicológicos, exacerbando la percepción del dolor y contribuyendo a su cronicidad.

   Los especialistas argumentan que al evitar la sensibilización, tratar el dolor antes de que los nervios se vuelvan **sensibles** puede prevenir que el dolor empeore y se vuelva más difícil de manejar. Asimismo, los tratamientos precoces permiten mantener la funcionalidad de los pacientes, ayudándoles a permanecer activos y evitar la inmovilización, que puede agravar el dolor y contribuir a su cronificación.

   En conclusión, ambos expertos sostienen que estas acciones mejoran la calidad de vida de los pacientes con dolor al abordar el problema de inmediato: «Se puede optimizar la calidad de vida del paciente y prevenir complicaciones adicionales».

¿CÓMO FUNCIONAN LOS MECANISMOS DEL DOLOR?

   Finalmente, los miembros de SEMES revisan cuáles son los principales mecanismos del dolor:

   1. Nocicepción: Es el proceso mediante el cual los estímulos nocivos son detectados por los nociceptores (receptores del dolor); este proceso consta de cuatro fases:

   *Transducción: Los nociceptores convierten un estímulo nocivo (como una lesión) en una señal eléctrica.

   *Transmisión: Las señales de dolor viajan desde los nociceptores a través de las fibras nerviosas hacia la médula espinal y el cerebro.

   *Modulación: En la médula espinal y el cerebro, las señales de dolor pueden ser amplificadas o suprimidas.

   *Percepción: Finalmente, las señales llegan al cerebro, donde son interpretadas como dolor.

   2. Sensibilización Periférica: Ocurre en el sitio de la lesión donde los nociceptores se vuelven más sensibles a los estímulos, aumentando la percepción del dolor.

   3. Sensibilización Central: Tiene lugar cuando la médula espinal y el cerebro se vuelven más sensibles a las señales de dolor, incluso en ausencia de un estímulo nocivo continuo; esto puede conducir a dolor crónico y a la percepción de dolor a estímulos que normalmente no serían dolorosos.

   4. Modulación del Dolor: El sistema nervioso central puede regular el dolor mediante mecanismos inhibitorios y facilitadores; sustancias como las **endorfinas** pueden disminuir la percepción del dolor, mientras que factores psicológicos como el **estrés** pueden intensificarlo.

PUNTOS A TENER EN CUENTA

   En este contexto, los miembros de SEMES destacan que ciertas poblaciones, como los ancianos, los niños y las personas con discapacidad, pueden experimentar y reportar el dolor de manera diferente: «Estas poblaciones pueden necesitar enfoques de manejo del dolor adaptados a sus necesidades específicas».

   Adicionalmente, estos expertos subrayan que la **telemedicina** puede desempeñar un papel crucial en el manejo del dolor, especialmente para el seguimiento continuo y la consulta con especialistas en este ámbito. «Esto es particularmente beneficioso para pacientes en áreas rurales o con movilidad limitada«, comentan.

   Asimismo, enfatizan que hay innovaciones constantes en el tratamiento del dolor, que incluyen nuevos medicamentos, dispositivos médicos y terapias. «Mantenerse al tanto de estos avances puede ofrecer opciones adicionales para quienes padecen **dolor crónico**», concluyen los doctores Cesáreo Álvarez Rodríguez y José Ramón Casal Codesido.

Para más información sobre el manejo del dolor, visita SEMES y consulta recursos útiles como estudios y guías sobre el **tratamiento del dolor**.

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