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El impacto del maltrato infantil en la estructura del ADN de los espermatozoides y el desarrollo cerebral de la descendencia.

El impacto del maltrato infantil en la estructura del ADN de los espermatozoides y el desarrollo cerebral de la descendencia.


MADRID 10 Ene. (EUROPA PRESS) –

Un equipo de investigadores de la Universidad de Turku (Finlandia) y de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) ha descubierto que el **maltrato infantil** puede impactar el epigenoma de los espermatozoides, afectando negativamente el desarrollo cerebral de la siguiente generación.

El estudio FinnBrain ha encontrado niveles más bajos de metilación del ADN del esperma en tres regiones del ADN, además de niveles alterados de varias moléculas pequeñas de ARN no codificante en hombres con altos niveles de **maltrato infantil**, en comparación con hombres que habían tenido escasas experiencias de maltrato, según lo indicado en cuestionarios previos.

Esta **herencia epigenética** se refiere a la transmisión de información sobre condiciones adquiridas a la próxima generación sin que esté codificada en la secuencia de ADN, lo que significa que los cambios producidos por el entorno pueden ser heredados a través de los gametos.

Aunque todas las células del cuerpo poseen los mismos genes y ADN, tienen perfiles epigenéticos diferentes, lo que determina su aspecto y función; así, la regulación epigenética permite variaciones en las células del cerebro, los músculos y la piel al silenciar y activar genes, desempeñando un papel crucial en las generaciones futuras.

Anteriormente, los científicos involucrados en el estudio ya habían relacionado la exposición al estrés paterno durante la primera infancia con el desarrollo cerebral del niño y habían encontrado que el **maltrato infantil** estaba vinculado a diversas características epigenéticas de los espermatozoides, que pueden influir en el desarrollo cerebral de sus hijos. Esto incluye los niveles de expresión de la molécula de ARN no codificante ‘hsa-miR-34c-5p’ y la metilación de los genes ‘CRTC1’ y ‘GBX2’.

«Nuestro siguiente paso es investigar conjuntamente el **maltrato infantil**, el epigenoma de los espermatozoides y las características de los hijos. Validar la herencia epigenética en humanos cambiaría las normas de la herencia, subrayando la necesidad de una mayor investigación», ha declarado el primer autor del artículo, Jetro Tuulari.

Por su parte, la investigadora principal del estudio, Noora Kotaja, ha estipulado que este es el estudio «más amplio» y «más completo» realizado hasta la fecha sobre la **herencia epigenética** a través del epigenoma del espermatozoide en humanos.

«La cohorte FinnBrain y otros datos multigeneracionales del Centro de Investigación de la Población facilitarán estudios similares de alta calidad sobre la **herencia epigenética** humana. Sin embargo, la transmisión de estos hallazgos aún no ha sido comprobada, por lo que se requieren más investigaciones», ha explicado el profesor emérito Hasse Karlsson, fundador del mencionado estudio.

FinnBrain, iniciado en 2010, es un estudio de cohorte de nacimiento conducido por la Universidad de Turku que involucra a más de 4,000 familias, cuyo objetivo es explorar los factores ambientales y genéticos que impactan en el desarrollo infantil. La salud paterna dentro de la cohorte también es un componente clave de la investigación, y este subestudio se centra en el bienestar de los padres en la cohorte.

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