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España y diez países de la UE solicitan incluir el suministro de medicamentos esenciales en la estrategia de defensa europea.

España y diez países de la UE solicitan incluir el suministro de medicamentos esenciales en la estrategia de defensa europea.

Avisan de que entre el 60 y 80% del suministro farmacéutico a Europa depende de Asia

BRUSELAS, 10 Mar. –

Los ministros de Sanidad de once países de la Unión Europea, entre ellos la española Mónica García, han advertido sobre la vulnerabilidad que implica la alta dependencia europea del suministro de medicamentos críticos de terceros países como China. Han solicitado que este suministro se incorpore en la nueva estrategia europea de defensa, con el objetivo de fortalecer al continente ante el nuevo contexto geopolítico y el distanciamiento de Estados Unidos respecto a Rusia.

La advertencia se presenta en una carta abierta publicada en la cadena Euronews y se difunde a pocas horas de que la Comisión Europea presente su propuesta para una Ley de Medicamentos Críticos, que se espera sea revelada el martes tras la reunión del Colegio de Comisarios en Francia (Estrasburgo).

El principal objetivo de esta nueva ley es garantizar el suministro continuo y seguro de medicamentos a la Unión Europea, asegurando así su autonomía estratégica. Esto incluye medidas como el mapeo y la evaluación de las debilidades en las cadenas de suministro de dispositivos médicos. Varios países han solicitado en meses recientes que se prevean instrumentos para «incentivar» a los laboratorios a producir en Europa productos esenciales.

No obstante, los ministros enfatizan que el actual contexto geopolítico, caracterizado por las tensiones con China y el alejamiento de Estados Unidos de Europa, requiere que se considere estas cadenas de suministro como una cuestión de «seguridad nacional». Esto demanda un plan «a gran escala» y «respaldado por fondos europeos para defensa».

En su declaración, el bloque de países sostiene que la deslocalización de la producción farmacéutica ha dejado a la Unión Europea «expuesta» ante crisis como la vivida durante la pandemia de coronavirus, cuando los hospitales se vieron desprovistos de medicamentos esenciales, como los relajantes musculares necesarios para la intubación en situaciones de urgencia.

Según los datos proporcionados por los ministros, entre el 60 y 80% del suministro farmacéutico a Europa depende de laboratorios en Asia, un continente que produce entre el «80 y el 90% de los antibióticos de todo el mundo», en su mayoría en China. A la luz de estas cifras, los Estados miembros enfrentan actualmente problemas de desabastecimiento debido a la «fragilidad» de las cadenas de suministro, que son «largas y complejas». Si se interrumpiera el suministro de antibióticos, los sistemas de salud europeos «simplemente colapsarían».

«Sin estos medicamentos esenciales, las cirugías rutinarias se convierten en procedimientos de alto riesgo y las infecciones fácilmente tratables podrían volverse fatales. Es fácil para los actores extranjeros convertir esta dependencia en una vulnerabilidad crítica, que podría socavar gravemente las capacidades de seguridad y defensa de Europa», destacan los ministros, ante la posibilidad de una escalada de tensiones internacionales que no consideran «descabellada».

Junto a la ministra española, firman este artículo de opinión los titulares de Sanidad de Bélgica, República Checa, Grecia, Letonia, Alemania, Portugal, Estonia, Lituania, Eslovenia y Chipre.

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