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Guía Esencial de un Cirujano Experto

Guía Esencial de un Cirujano Experto

   MADRID, 12 Jul. –

   Las hernias son bastante comunes y, aunque muchas comienzan como pequeñas e incómodas, después su tamaño tiende a aumentar con el tiempo. Si no se tratan, pueden causar complicaciones graves, como el estrangulamiento, en el que una parte del intestino queda atrapada y carece de riego sanguíneo, lo que requiere cirugía urgente.

   “Por eso, es preferible considerar su tratamiento antes de que se conviertan en un problema serio y antes de que crezca demasiado, lo que facilita la intervención quirúrgica”, advierte el nuevo presidente de la European Hernia Society, doctor Salvador Morales, en una entrevista.

   Una hernia es un tipo de bulto o protusión que ocurre cuando hay un defecto en la pared abdominal y una parte interna del cuerpo, como el intestino, se desplaza hacia fuera, siempre cubierta por la piel y el tejido celular subcutáneo, explica el experto. En específico, las hernias más comunes son las inguinales, que se presentan con mayor frecuencia en hombres, y las umbilicales, localizadas alrededor del ombligo.

   “Es como si algo que debería estar dentro del cuerpo empujara hacia afuera, formando un bulto visible o palpable. Las hernias pueden estar ubicadas en la ingle o en toda la pared abdominal, y pueden aparecer de manera espontánea, como la hernia umbilical, o debido a la debilidad de la pared abdominal tras una cirugía previa”, destaca el jefe del servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla.

SÍNTOMAS MÁS FRECUENTES DE UNA HERNIA

   El síntoma más común es un bulto que se forma, especialmente al toser, levantar objetos pesados o hacer esfuerzo, y que puede desaparecer al tumbarse. “Esto puede ir acompañado de dolor o molestias, sobre todo durante el ejercicio físico. Algunas personas solo sienten presión o incomodidad”, señala.

   Además, este cirujano indica que el contenido de la hernia puede estar fuera de forma crónica, pero el principal problema de las hernias es la estrangulación: “Esto ocurre cuando el contenido de la hernia sale hacia afuera y no se puede volver a su lugar habitual. Esto puede resultar en necrosis del tejido, lo que representa una urgencia médica que requiere intervención quirúrgica, a veces con la necesidad de seccionar un trozo de intestino”.

FACTORES QUE PUEDEN FAVORECER LA APARICIÓN DE UNA HERNIA

   En este contexto, el doctor Morales recuerda que la hernia inguinal es más frecuente en hombres, produciéndose por la debilidad en la zona inguinal, dado que la vascularización del testículo y del conducto deferente proviene del abdomen. “El trayecto, conocido como ‘conducto inguinal’, puede dilatarse y permitir que estructuras internas se desplacen hacia fuera”, precisa.

   Por otro lado, indica que las hernias ventrales pueden ser primarias o secundarias a una incisión de cirugía previa. “Las hernias primarias, como la hernia umbilical, se generan por una debilidad natural en la cicatriz del ombligo tras la sección del conducto umbilical al nacer. Esta debilidad puede causar hernias en la infancia o más tarde en la adultez”, añade.

   El experto de Quirónsalud Sagrado Corazón sugiere que la hernia secundaria o incisional resulta de la debilidad en cualquier incisión quirúrgica en la pared abdominal: “Hay factores que predisponen a este tipo de hernias, como la obesidad, la diabetes, el tabaco, o infecciones en cicatrices previas”.

TRATAMIENTOS PRINCIPALES DE LAS HERNIAS

   Por todo esto, consultamos al doctor Salvador sobre el tratamiento definitivo de una hernia, que es quirúrgico. “Existen dos métodos principales: la cirugía abierta y la cirugía mínimamente invasiva; siendo la laparoscopia el más destacado, aunque la robótica comienza a tener un papel importante en la reparación de hernias complejas”.

   Hoy en día, según indica, la mayoría de las hernias pueden operarse con técnicas mínimamente invasivas, que son menos agresivas, ofreciendo una recuperación más rápida para el paciente, una menor estancia hospitalaria y, en el caso de la hernia inguinal, un procedimiento asociado a menos riesgo de dolor crónico y mejores resultados estéticos.

   “Se recomienda la operación fundamentalmente cuando hay síntomas, el tamaño aumenta, o hay riesgo de complicaciones; sin embargo, es crucial una valoración individualizada por un especialista para determinar el momento más adecuado para la cirugía y el método más conveniente según el tipo de hernias”, enfatiza.

   Además, el doctor Morales añade que las nuevas guías clínicas demuestran “claramente” la superioridad del uso de mallas sobre las reparaciones anatómicas sin prótesis, ya que se integran bien con el tejido natural y reducen drásticamente la tasa de recidivas.

   “Entre los avances actuales se encuentran nuevos materiales para estas mallas, así como mecanismos para fijarlas mediante pegamentos y materiales autorregulables, los cuales disminuyen notablemente el dolor postoperatorio”, concluye el nuevo presidente de la European Hernia Society.

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