MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) –
El estrés constante en nuestra vida cotidiana afecta negativamente nuestra salud mental. Vivir apurados todo el día lleva a nuestro cerebro a interpretar que estamos bajo una amenaza continua. Así, esa prisa activa el sistema nervioso simpático, que es el principal responsable de nuestra ansiedad.
«Es necesario encontrar momentos de quietud y calma y detener ese ritmo totalmente desajustado que afecta a nuestro cuerpo y mente para lograr una buena salud mental y física«, afirma en una entrevista con Europa Press Infosalus la psicóloga Patricia Ramírez, conocida popularmente como ‘Patri, psicóloga’, en el contexto de la publicación de su nuevo libro ‘Cómo tener tiempo para todo’ (Grijalbo).
Así, expresa su preocupación por cómo hemos normalizado la idea de estar corriendo durante el día, a pesar de que esto perjudica nuestra salud: «Al colocar a nuestro cerebro en un estado de alerta, se liberan neurotransmisores que afectan físicamente nuestra salud y pueden tener consecuencias psicomáticas».
Destaca que uno de los problemas radica en que aspiramos a realizar muchas actividades en poco tiempo, creyendo que esto se traduce en «éxito», mientras que en realidad estamos deteriorando nuestra salud mental.
«Esto nos lleva a no descansar, a descuidarnos y a sobrecargar nuestras agendas con más actividades de las que realmente podemos manejar, pensando que así seremos mejores profesionales, madres o parejas, y sobrevaloramos la actividad continua, mientras que infravaloramos la necesidad de descanso físico y mental», advierte Ramírez.
CÓMO LOGRAR UN DESCANSO FÍSICO Y MENTAL
Según la psicóloga, para ‘tener tiempo para todo’, como propone en su libro, lo primero que debemos hacer es reevaluar nuestras experiencias y valores, y si lo que hacemos realmente está alineado con nuestros deseos. «¿Es correcto que para hacer todo lo que quiero debo estar corriendo y no puedo disfrutar de un café tranquilo? ¿Es eso lo que realmente deseo para mi vida? Si quiero cambiar este ritmo, debo considerar qué actividades puedo eliminar de mi vida», recalca.
Por lo tanto, enfatiza que debemos optar por hacer menos en el día y propone que hay que delegar y hacer renuncias, ya que «la vida no nos proporcionará el tiempo suficiente para hacer todo lo que deseamos, no hay tiempo material».
«Hay quienes gastan mucho tiempo peinando a sus hijas a la perfección; es importante evaluar de qué cosas podemos prescindir para ganar tiempo de calidad y descanso para nosotros», sostiene Patri, psicóloga.
Esta estrategia también sirve para ser un modelo a seguir para nuestros hijos, ya que ellos podrían no desear ser padres en el futuro al observar que sus padres no tienen tiempo para jugar o descansar, y ven la paternidad como un sacrificio extremo. «Debemos ser referentes, enseñándoles que es posible disfrutar de una maternidad presente y la importancia del autocuidado, repartiendo el tiempo de manera equilibrada. Es posible llevar una vida plena», destaca.
En este sentido, la especialista también sugiere la relevancia de «huir de los ladrones del tiempo«, reducir el número de actividades diarias, y aprender a focalizarse y estar presentes, además de entrenar la atención, que se ve muy afectada por la tecnología. También es crucial trabajar en nuestra puntualidad; confiar y delegar en quienes nos rodean; y eliminar actividades que no son esenciales, aprendiendo a decir que no o a poner límites, incluso en proyectos que nos parecen atractivos pero que ahora no podemos asumir.
TENER TIEMPO PARA NOSOTROS
Es esencial, como insiste, dedicar tiempo a nosotros mismos porque nuestra salud física depende directamente de nuestra salud mental: «Cuando sufrimos el ‘síndrome de la vida ocupada’, donde estamos agotados todo el tiempo, sin descansar lo necesario, sintiendo deseos de llorar sin razón, ansiosos, con problemas de sueño y falta de concentración, son señales que nuestro cuerpo nos envía indicando que debemos frenar».
Para ella, la única forma de restablecer el equilibrio es dedicar tiempo a nosotros mismos y participar en actividades que beneficien nuestra salud mental. «Dentro de estas acciones, necesitamos asegurarnos de dormir lo suficiente; realizar ejercicio físico de manera habitual, principalmente de fuerza; desconectarnos digitalmente durante parte del día, ya que estamos sobreestimulados; y otorgarnos 10-15 minutos para nada hacer, ese momento de quietud. Asimismo, tener una agenda para cumplir con nuestras responsabilidades sin prisas», expresa.
«Está en nuestras manos decidir implementar cambios que ayudarán a revertir este estilo de vida dañino, y cuidar de nuestra salud, tanto física como mental. No nos dejemos engañar por lo que vemos en redes sociales, donde algunas mujeres parecen lograrlo todo, porque no sabemos realmente qué están dejando de hacer o qué tipo de apoyo tienen; y no deben ser nuestra referencia. Tu única referencia eres tú y tu vida«, concluye Patri, psicóloga.

