MADRID 23 Abr. –
El Ministerio del Interior ha reafirmado este miércoles, tras las fuertes críticas lanzadas desde Sumar y otros socios del Gobierno, su compromiso de no vender ni comprar armas al Estado de Israel, aunque ha justificado la adquisición de 15 millones de balas a una empresa de este país debido a la imposibilidad de anular el pago de un material necesario para los servicios que presta la Guardia Civil.
«La anulación hubiera supuesto abonar el precio a la empresa sin recibir el material contratado, necesario para que la Guardia Civil pudiera prestar los servicios que tiene encomendados», ha indicado el Ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska en un comunicado. Seis meses atrás, se había anunciado la suspensión de este contrato por la escalada bélica en Gaza a raíz del atentado de Hamás del 7 de octubre de 2023.
Interior añade que, a pesar del «episodio» ocurrido con la empresa israelí Guardian Defense & Homeland Security S.A., el Ministerio «comparte el compromiso del Gobierno español de no vender o comprar armamento al Estado israelí desde que estalló el conflicto armado en el territorio de Gaza».
ACLARACIONES SOBRE EL PROCEDIMIENTO
El departamento ministerial ha aclarado estos aspectos en relación al contrato por 6,6 millones de euros para la adquisición de 15 millones de balas para la Guardia Civil con la empresa israelí Guardian Defense & Homeland Security S.A., que es una filial del grupo internacional Guardian LTD Israel.
Según detalla Interior, el contrato fue licitado el 21 de febrero de 2024 y adjudicado el 21 de octubre de 2024 por la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil. Días después –el 29 de octubre–, tras su publicación por la prensa, se anunció que se iniciaba un estudio para rescindir el contrato adjudicado.
«Tras estudiar todas las posibilidades de anulación, el ministerio ha decidido atender la recomendación incluida en una comunicación de la Abogacía del Estado, que desaconsejó la rescisión debido a la avanzada fase de tramitación del contrato», ha continuado Interior, justificando que la rescisión hubiera significado abonar los 6,6 millones de euros sin recibir las balas.
Así, el contrato se retomó y se cerró durante Semana Santa. En concreto, el pasado 16 de abril por la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil.
El 29 de octubre de 2024, el Ministerio del Interior emitió un comunicado para informar que «iniciaba el proceso» de rescisión del contrato de compra de munición a una empresa israelí, en cumplimiento del compromiso del Gobierno de «no vender o comprar armamento al Estado israelí desde que estalló el conflicto armado en el territorio de Gaza», contando con el respaldo público de la ministra portavoz, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En esa nota de prensa, hace seis meses, Interior amplió el foco a otras empresas israelíes. «Otras empresas israelíes serán excluidas como licitantes en otros expedientes de adquisición de armamento que están siendo tramitados por la Dirección General de la Guardia Civil«, prometió.
MALESTAR EN SUMAR Y OTROS SOCIOS
Desde Sumar y otros socios del Gobierno se ha criticado con dureza la rectificación de Interior, con exigencias que van desde la comparecencia en el Congreso de Fernando Grande-Marlaska hasta la petición de dimisión, insinuando incluso la posible ruptura del Gobierno.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha afirmado este miércoles que el Ejecutivo «goza de muy buena salud» a pesar de las discrepancias con la nueva inversión en defensa y las críticas a la decisión de Interior sobre la compra de balas procedentes de Israel.
Desde Sumar se ha exigido al Ministerio del Interior la cancelación inmediata del contrato para la compra de balas a Israel y han pedido la comparecencia de su titular, Fernando Grande-Marlaska, en el Congreso para explicar todos los detalles de esta licitación.
El portavoz parlamentario de IU, Enrique Santiago, ha manifestado su fuerte descontento con Grande-Marlaska, pidiendo una reunión de la mesa de partidos de Sumar para evaluar su papel en el Gobierno y ante las decisiones unilaterales del PSOE sobre gastos en defensa. Compromís ha demandado una rectificación inmediata al ministro.
De hecho, Santiago ha señalado que están considerando todos los escenarios, al ser preguntado sobre la posibilidad de salir del Gobierno, y que cualquier decisión respecto a su permanencia o ruptura del Ejecutivo se adoptará de común acuerdo por todo el espacio plurinacional.
ERC también ha solicitado la comparecencia de Grande-Marlaska, mientras que Podemos ha pedido su dimisión por mantener relaciones comerciales con un «Estado sionista y genocida como Israel».
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha vuelto a calificar como «Gobierno de la guerra» al Ejecutivo de PSOE y Sumar, añadiendo que ahora también es «colaboracionista del genocidio» que Israel está llevando a cabo en la Franja de Gaza al comprar armas a empresas israelíes.