MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) –
Un equipo de investigadores del NHS Blood and Transplant (Bristol), del Laboratorio Internacional de Referencia de Grupos Sanguíneos (IBGRL) del NHSBT y de la Universidad de Bristol en el Reino Unido ha descubierto los antecedentes genéticos del antígeno del grupo sanguíneo **AnWj**, conocido desde hace más de 50 años, y que se ha formalizado como un nuevo sistema de grupo sanguíneo, denominado **MAL**.
Algunas personas pueden no tener este grupo sanguíneo debido a una enfermedad, pero la rara forma hereditaria del fenotipo **AnWj** negativo solo se ha detectado en un número limitado de individuos. Este descubrimiento facilitará la identificación de otros casos en el futuro. Los dos sistemas de grupos sanguíneos más conocidos son **ABO** y **Rh**, pero la complejidad de la sangre y la compatibilidad entre otros grupos son esenciales para salvar vidas.
En cada grupo sanguíneo, los glóbulos rojos pueden contener marcadores de superficie denominados **antígenos**. Dentro del sistema de grupos sanguíneos **ABO**, se encuentran los antígenos **A** y **B**: las personas con A tienen el antígeno A, las que tienen B tienen el antígeno B, los individuos con sangre AB presentan ambos, mientras que las personas con sangre O no poseen ninguno. Actualmente, hay 47 sistemas de grupos sanguíneos reconocidos, que incluyen más de 360 antígenos sanguíneos.
Este importante hallazgo permitirá localizar y tratar a pacientes raros que carecen de este grupo sanguíneo. Los trastornos pueden suprimir el **MAL**, llevando a que los pacientes sean negativos para **AnWj**, a menos que posean la forma hereditaria rara (deleción del **MAL**). Las personas con **AnWj** negativo hereditario son saludables. Sin embargo, si reciben sangre **AnWj** positiva, pueden experimentar reacciones adversas a la transfusión. Esta investigación facilitará el desarrollo de nuevas pruebas de genotipado para identificar a estos individuos raros y disminuir el riesgo de complicaciones transfusionales.
La prueba de que **MAL** es responsable de la unión de los anticuerpos **AnWj** aislados de estos raros pacientes fue obtenida a través de experimentos demostrados mediante la reactividad específica con células en las que los investigadores introdujeron el gen **MAL** normal y no el gen mutante.
El equipo utilizó la secuenciación del exoma completo, que implica la secuenciación genética de todo el ADN que codifica proteínas, para evidenciar que estos raros casos hereditarios eran consecuencia de deleciones homocigóticas en la secuencia de ADN del gen **MAL**, que codifica la proteína **MAL**.
DESCUBIERTO EN 1972
El antígeno **AnWj** fue descubierto en 1972, pero su origen genético había permanecido desconocido hasta ahora. La nueva investigación, que se publicará en Blood, la revista de la Sociedad Americana de Hematología, y que ya está disponible en línea en preimpresión, establece este nuevo sistema de grupos sanguíneos (**MAL**), el 47º descubierto, como el hogar del antígeno **AnWj**.
El equipo de investigación determinó que el **AnWj** se transporta a través de la proteína **Mal**. Más del 99.9% de las personas son seropositivas al **AnWj**, y se demostró que estos individuos expresan la proteína **MAL** en su totalidad en sus glóbulos rojos, lo que no ocurre en las células de personas seronegativas para **AnWj**. Los investigadores identificaron deleciones homocigóticas en el gen **MAL** asociadas al fenotipo hereditario **AnWj** negativo.
«El trasfondo genético del **AnWj** ha sido un misterio durante más de 50 años, y personalmente he intentado resolverlo durante casi 20 años de mi carrera. Esto representa un gran hito, y la culminación de un significativo esfuerzo en equipo, al establecer finalmente este nuevo sistema de grupos sanguíneos y ofrecer la mejor atención a los pacientes poco frecuentes, pero importantes», comenta **Louise Tilley**, investigadora científica principal del IBGRL Red Cell Reference en NHS Blood and Transplant.
«El proceso ha sido desafiante porque los casos genéticos son inusuales. No hubiéramos logrado esto sin la secuenciación del exoma, ya que el gen que identificamos no era un candidato obvio y se conoce poco sobre la proteína **Mal** en los glóbulos rojos. Verificar nuestros hallazgos fue complicado, y agradecemos a todos nuestros colaboradores y a los pacientes, sin los cuales no habríamos llegado tan lejos», añade.
«Es increíblemente emocionante que hayamos podido usar nuestra capacidad de manipular la expresión génica en las células sanguíneas en desarrollo para ayudar a confirmar la identidad del grupo sanguíneo **AnWj**, un enigma que ha perdurado durante medio siglo. Este avance será clave para identificar a estos raros donantes y será de gran ayuda para los pacientes en el futuro», concluye **Ash Toye**, catedrático de Biología Celular en la Facultad de Bioquímica y director de la Unidad NIHR de Investigación de la Sangre y los Trasplantes en productos de hematíes de la Universidad de Bristol.

