El texto ahora solo invita a **Sánchez** a «considerar la oportunidad» de evaluar sus apoyos, y podría votarse a finales de febrero.
MADRID, 3 Feb. –
La Mesa del Congreso tiene programado tramitar este martes la proposición no de ley en la que **Junts** sugiere al presidente del Gobierno, **Pedro Sánchez**, que se someta a una cuestión de confianza. Este texto fue reformulado por los de **Carles Puigdemont**, reduciendo su contenido inicial.
Finalmente, el **PSOE** dará su visto bueno en la Mesa, a cambio de que **Junts** respalde la convalidación del nuevo decreto ómnibus que incluye la subida de las pensiones, ayudas al transporte, y compensaciones a los afectados por la dana, además de otras medidas del llamado escudo social.
Los de Carles Puigdemont registraron su proposición no de ley original el pasado 9 de diciembre, y desde el inicio, los letrados del Congreso no presentaron impedimentos para su calificación y debate. Sin embargo, a solicitud del **PSOE**, que cuenta con mayoría junto a **Sumar** en la Mesa, el órgano de gobierno de la Cámara aplazó su decisión y evitó autorizar su tramitación en dos ocasiones.
EL PP Y LOS LETRADOS NUNCA VIERON PROBLEMA
La primera vez fue el 17 de diciembre, y un mes después, el 16 de enero, la Mesa dejó su decisión en suspenso. En ambos casos, esto fue en contra del criterio del **PP**, que nunca vio inconveniente en que la propuesta superara ese primer filtro, alineándose con lo recomendado por los servicios jurídicos.
Los letrados sostuvieron siempre que era la Mesa la que debía tomar esta decisión y establecer doctrina, dado que era la primera ocasión en que se planteaba una cuestión de confianza a través de una proposición no de ley. Aunque el uso de este instrumento es competencia exclusiva del presidente, también señalaron que, incluso en caso de ser aprobado, no tendría efectos jurídicos, ya que las proposiciones no de ley no son de cumplimiento obligatorio.
El argumento del **PSOE** para resistir la tramitación de la propuesta de **Junts** fue que la cuestión de confianza es una prerrogativa del presidente del Gobierno, que es el único que puede activarla. Sin embargo, hace 30 años, cuando gobernaba también el **PSOE**, se permitió debatir una moción de **CC** que solicitaba al presidente **Felipe González** que convocara elecciones, otra competencia exclusiva de Moncloa.
ASUMEN QUE NO TIENE EFECTOS JURÍDICOS
Al final, la iniciativa de **Junts** se incluyó en la negociación del decreto ley ómnibus, y el **PSOE** aceptó tramitarla tras la modificación de su redacción, a lo que accedieron los independentistas. Aunque el texto original, que consistía en una línea y media, instaba directamente al presidente del Gobierno a plantear una cuestión de confianza, la nueva redacción ahora solo anima a **Sánchez** a «considerar la oportunidad» de plantearla.
Se ha añadido que su propuesta tiene únicamente un valor político, carece de «efectos jurídicos» para **Sánchez** y no lo obliga a cumplirla, dado que la cuestión de confianza es una «prerrogativa que le confiere la Constitución».
Lo que no ha modificado **Junts** es la exposición de motivos, en la que continúan manifestando que no perciben voluntad política en el presidente del Gobierno para llevar a cabo los acuerdos, lo que, según ellos, impide generar la base de confianza necesaria para avanzar el resto de la legislatura. Sin embargo, la exposición de motivos no se vota y no tiene efectos.
Una vez que la Mesa del Congreso califique la iniciativa, se espera que sea por unanimidad, y estará lista para incluirse en el orden del día de una sesión plenaria cuando **Junts** tenga el cupo correspondiente, lo que se anticipa para finales de febrero. La decisión final sobre la fecha de su debate y votación será adoptada por la Junta de Portavoces.
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