MADRID, 8 Nov. –
La lawsonia inermis es una planta famosa principalmente por la producción de henna, un tinte versátil que se utiliza para cambiar el color del pelo, la ropa y para hacer tatuajes. Recientemente, investigadores de la Universidad Metropolitana de Osaka (Japón) han descubierto un nuevo uso para los pigmentos extraídos de este tinte: el tratamiento de enfermedades hepáticas.
En particular, podrían tratar la fibrosis hepática, una enfermedad que causa la acumulación excesiva de tejido cicatricial fibroso en el hígado, resultado de una lesión hepática crónica, a menudo relacionada con hábitos de vida como el consumo excesivo de alcohol. Los pacientes con fibrosis hepática enfrentan un mayor riesgo de cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer. A pesar de que entre el 3 % y el 4 % de la población presenta la forma avanzada de la enfermedad, las opciones de tratamiento continúan siendo limitadas.
Un posible enfoque terapéutico para esta enfermedad involucra a las células estrelladas hepáticas (CEH). Normalmente, estas células regulan el equilibrio en el hígado; sin embargo, cuando se activan en exceso, como sucede durante una lesión hepática, producen tejido fibroso y colágeno en exceso, alterando así la función hepática normal.
El equipo de investigación, dirigido por el profesor asociado Tsutomu Matsubara y la doctora Atsuko Daikoku de la Facultad de Medicina de la Universidad Metropolitana de Osaka, desarrolló un sistema de cribado químico que identifica sustancias que actúan directamente sobre las células madre hematopoyéticas (CEH) activadas. Los resultados fueron publicados en la revista Biomedicine & Pharmacotherapy. A través de este sistema, identificaron la lawsone, un compuesto químico de la Lawsonia inermis (también conocida como árbol de henna), como un posible inhibidor de la activación de las CEH.
Los estudios revelaron que cuando los investigadores administraron lawsone, los ratones tratados mostraron reducciones en marcadores de fibrosis hepática, como YAP, aSMA y COL1A. También se observó una mayor expresión de citoglobina, un marcador relacionado con funciones antioxidantes en las HSC, sugiriendo que las HSC estaban regresando a un estado quiescente no fibrótico.
Los investigadores consideran que, al desarrollar medicamentos basados en la lawsone, podrían crear el primer tratamiento eficaz para controlar e incluso mejorar la fibrosis. «Estamos trabajando en un sistema de administración de medicamentos capaz de transportarlos a las células estrelladas hepáticas activadas y esperamos que esté disponible para pacientes con fibrosis hepática –comenta Matsubara–. Al regular la actividad de los fibroblastos, incluida la de las células estrelladas hepáticas, podríamos limitar o incluso revertir los efectos de la fibrosis».

