MADRID, 26 Abr. –
Muchas personas piensan que el éxito en el aprendizaje de palabras exige que el bebé ‘asocie’ una palabra nueva con un objeto que esté físicamente presente. Sin embargo, en el transcurso del día, es común que nosotros -y los bebés- escuchemos palabras sobre objetos que no están inmediatamente perceptibles. Esto lo ejemplifica la autora principal, Sandra Waxman.
Nos cuestionamos si los bebés pueden utilizar los contextos conversacionales en los que aparece una palabra para comenzar a entender su significado.
METODOLOGÍA: CÓMO PROBARON EL APRENDIZAJE DE PALABRAS OCULTAS
Un nuevo estudio realizado por científicos del desarrollo de la Universidad Northwestern y la Universidad de Harvard proporciona la primera evidencia de que los bebés de apenas 15 meses pueden identificar un objeto aprendido a través del lenguaje, incluso si este objeto está oculto, según se publica en ‘Plos One’.
Waxman, profesora de Psicología Louis W. Menk y directora del Centro de Desarrollo Infantil y del Niño, junto con Elena Luchkina, exbecaria postdoctoral de Northwestern y actualmente investigadora en Harvard, llevaron a cabo la investigación.
Los investigadores involucraron a 134 bebés (67 de 12 y 15 meses) en una tarea de tres partes. Primero, les presentaron palabras que ya comprendían, junto con imágenes de los objetos a los que se referían (p.ej., manzana, plátano, uvas). Luego, escucharon una palabra nueva mientras una imagen de un objeto (p.ej., una fruta kumquat) estaba oculta. Finalmente, aparecieron dos objetos nuevos (p.ej., un kumquat y un batidor), y se les preguntó dónde estaba el kumquat.
Los niños de 15 meses, a diferencia de los de 12, observaron por más tiempo la fruta nueva (p.ej., kumquat) en comparación con el artefacto (p.ej., batidor). Aunque nunca habían visto ese objeto relacionado con la nueva palabra, los niños de 15 meses utilizaron pistas contextuales para identificar cuál objeto probablemente correspondía a la palabra nueva.
«Este estudio demuestra que incluso los bebés que apenas comienzan a articular palabras aprenden del lenguaje que oyen, aun cuando los objetos o eventos no están presentes», explica Waxman.
«Los bebés asimilan lo que escuchan y forman una representación mental, o ‘esencia’, del significado de la nueva palabra, que les permite usarla más adelante cuando el objeto de referencia aparezca».
Waxman sugiere que a los 12 meses, los bebés pueden no tener suficientemente claro el significado de las palabras familiars que escuchan en el contexto como para comenzar a formar una idea de la nueva palabra (por ejemplo, que probablemente se trate de otra fruta).
Al presentar palabras nuevas a los bebés sin la presencia de un objeto visible, los investigadores desarrollaron una prueba efectiva para medir cuánto pueden aprender sobre el significado de una nueva palabra basándose solo en el lenguaje.
RESULTADOS: BEBÉS DE 15 MESES ¡SÍ! VS. BEBÉS DE 12 MESES NO
Este estudio ofrece una nueva perspectiva sobre los orígenes evolutivos de la capacidad humana para aprender sobre cosas no perceptibles. También aborda cómo, y a qué edad, la mente humana puede crear representaciones mentales de objetos y eventos nunca presenciados directamente.
Además, resalta el poder del lenguaje en la vida diaria de los bebés. Al escuchar conversaciones y leer libros, a menudo oyen palabras que aún no comprenden y que no pueden relacionar inmediatamente con algún objeto o evento.
Los resultados de esta investigación indican que, a los 15 meses, los bebés utilizan de manera espontánea el contexto lingüístico en el que aparece una nueva palabra para desarrollar una idea general de su significado, que facilitará su aprendizaje subsecuente.
Para más información sobre el desarrollo infantil, visita nuestro artículo sobre el desarrollo en la infancia.