MADRID 3 Oct. (EUROPA PRESS) –
La directora mundial de Operaciones de la Iniciativa Internacional por la vacuna del SIDA (IAVI), Ana Céspedes, ha destacado que, aunque «la esperanza de vida en España está en 83 años, solo 67 son con buena calidad de vida».
«¿Quién quiere vivir 15 años con mala calidad de vida? Necesitamos la prevención para extender los años de vida saludable. España dedica el 97 por ciento del presupuesto sanitario al tratamiento de enfermedades y solo el tres por ciento a la prevención«, ha declarado durante su participación en el V Simposio del Observatorio de la Sanidad de El Español e Invertia.
Entre otros temas, ha criticado los tiempos de espera para lanzar medicamentos al mercado. «En Estados Unidos un medicamento aprobado se comercializa al día siguiente. En España tarda 1,7 años, pero no solo eso, además solo llega un 50 por ciento de los medicamentos aprobados. Sin prevención estamos incrementando la carga de enfermedad, destinando nuestros recursos a enfermedades prevenibles. Hay que reducir esas enfermedades para tener más acceso a innovación», añadió.
Céspedes también ha incidido en la educación en salud, clave para prevenir enfermedades, ya que «en España hay un 21 por ciento de colesterol alto, 20 por ciento de hipertensión, 15 por ciento de problemas de salud mental, 12 por ciento de dolor lumbar, ocho por ciento de diabetes, ocho por ciento de artrosis y dos por ciento de EPOC». «Todas estas enfermedades acaparan un gran porcentaje de nuestra carga de enfermedad y son prevenibles con cinco herramientas: ejercicio físico, ejercicio mental, nutrición saludable, sueño y relaciones interpersonales saludables«, ha comentado.
«Debería ser una prioridad del gobierno. Estamos desarrollando una vacuna contra la tuberculosis desarrollada por un investigador de la Universidad de Zaragoza, Carlos Martín, fabricada en Galicia y el Gobierno de España todavía no está contribuyendo. Nos ha dado dinero el gobierno alemán, Bill Gates y es una oportunidad estupenda para poner a España en el mapa mundial de la innovación», indicó.
Por otro lado, Céspedes ha resaltado que, en la investigación de la vacuna del SIDA, las asociaciones sin ánimo de lucro pueden asumirlo porque tienen financiación a la que la industria farmacéutica no puede optar, pero «no tienen los recursos que la industria farmacéutica sí posee». Por ello, «colaborar es esencial para el avance de la innovación y que esa innovación sea accesible en todo el mundo», concluyó.

