MADRID 7 Jul. –
La **inteligencia artificial (IA)** está facilitando la **medición objetiva del dolor** y disminuyendo el sufrimiento de los pacientes. Gracias a su precisión y capacidad predictiva, permite la personalización de tratamientos para cada paciente, como han comentado los expertos en un curso en la Universidad de Santiago de Compostela. Para más información sobre la IA en medicina, visita aquí.
«Los métodos tradicionales de evaluación del dolor suelen depender de la autoevaluación del paciente, lo cual es subjetivo y variable», explica el anestesiólogo Gustavo Fabregat, director del curso. Resalta las ventajas de la IA, la cual utiliza señales fisiológicas y expresiones faciales para beneficiar a los **pacientes con dolor crónico**, que suman nueve millones en España, según el Barómetro del Dolor. Más sobre el impacto del dolor crónico se puede leer aquí.
El **machine learning** y el procesamiento del lenguaje natural son dos técnicas de IA que mejoran la evaluación del dolor. Estas metodologías analizan datos de autoinforme, predicen la evolución del dolor y facilitan la gestión del dolor crónico. Para un estudio relacionado, consulta este artículo.
Investigaciones indican que los algoritmos de IA pueden analizar señales fisiológicas como la frecuencia cardíaca mediante dispositivos portátiles y también las expresiones faciales a través de sistemas de reconocimiento facial. Este método es particularmente útil para pacientes que no pueden autoevaluar su dolor, como los que enfrentan **deficiencias cognitivas**. Para más información, visita aquí.
Acerca de los **wearables**, dispositivos como pulseras o anillos de actividad, se ha destacado su potencial para el monitoreo continuo del paciente, brindando información en tiempo real y mejorando la adherencia a los tratamientos. Sin embargo, muchos de estos recursos aún no están disponibles para uso general. En este contexto, conoce más sobre la tecnología de wearables aquí.
«Podemos determinar si un medicamento es eficaz o si ha dejado de ser administrado. Generamos retroalimentación para que el paciente tenga información real sobre el control de su dolor», explica el médico Xoán Miguéns.
VENTAJAS PARA EL TRATAMIENTO
La IA también aporta beneficios en el tratamiento, como detalla Miguéns. «Podemos aplicar información pertinente a la situación específica de un paciente, optimizando las indicaciones farmacológicas y ayudando en el ajuste de las dosis». Para entender más sobre el uso de IA en tratamientos, visita este enlace.
«Los modelos predictivos basados en IA pueden prever las reacciones de los pacientes a diferentes tratamientos, permitiendo a los profesionales adaptar las terapias a las necesidades individuales», añade el Dr. Fabregat, quien enfatiza que considera factores como **historial médico**, predisposiciones genéticas y estilo de vida. Más sobre este enfoque se puede leer aquí.
Además, se han examinado los beneficios de la **realidad virtual** con avatares y salas inmersivas para reducir el dolor y la ansiedad en pacientes con dolor crónico. Diferentes centros españoles, como el Vall d’Hebron y Virgen del Rocío, ya implementan estas **salas inmersivas** para mejorar el bienestar de los pacientes. Más información sobre estas instalaciones está disponible aquí.
Durante el curso se discutieron temas clave como la digitalización de los profesionales, ética, privacidad y economía de la salud, ofreciendo una perspectiva global sobre los desafíos y oportunidades de estas innovaciones. Expertos como Ana Gil Iglesias y Adrián Mosquera compartieron sus conocimientos sobre estos temas. Para conocer más sobre la ética en IA, accede a este artículo.
La opinión del paciente estuvo representada por Juan Antonio Da Silva Irago de la Plataform de Organizaciones de Pacientes (POP) y la doctora **Susana Rodríguez Gacio**, quien narró su experiencia como triatleta paralímpica superando el dolor. Pacientes de diversas asociaciones, incluyendo la Liga Reumatológica Española LIRE, también participaron activamente. Más sobre la experiencia de estos pacientes se puede encontrar aquí.