Un socio de Aldama se desvincula de entregas periódicas de dinero a Koldo García
MADRID, 6
Claudia Montes, la ganadora del certamen Miss Asturias +30 de 2017 que según la Guardia Civil mantuvo una «relación» con el exministro de Transportes José Luis Ábalos y fue contratada por «influencia» suya en la empresa pública Logirail, no ha acudido este martes a declarar como testigo ante el magistrado del Tribunal Supremo que investiga al exdirigente socialista por un error en la notificación.
Fuentes jurídicas han confirmado que Montes no ha recibido aún la citación que dictó el pasado 23 de abril el instructor Leopoldo Puente en el marco de la causa en la que se investiga al exministro por el cobro de presuntas comisiones a cambio de contratos de obra pública o de material sanitario durante la pandemia. Para más información sobre el caso, consulte La Información.
Según han precisado, no ha recibido la notificación certificada del Supremo porque ya no vive en la dirección a la que se envió dicho aviso, ya que ha sido desahuciada. Agentes de la Policía intentaron comunicarse con la testigo por vía telefónica. Hasta el momento, el magistrado no se ha pronunciado, pero se espera que lo haga este mismo martes para ordenar que se ubique el nuevo domicilio de la testigo y fijar una nueva fecha de citación.
Montes es la segunda mujer vinculada a Ábalos en ser citada a comparecer ante el alto tribunal en el denominado ‘caso Koldo’, luego de que el pasado 27 de febrero declarara la exnovia del exministro, Jésica Rodríguez, quien estuvo contratada en otras dos empresas públicas, Ineco y Tagsatec. Ella reconoció que, aunque llegó a cobrar el salario mínimo en ambos casos, no realizó trabajo alguno.
El magistrado decidió tomar declaración a Montes tras un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, quien advirtió que la mujer «podría haber sido contratada irregularmente en Logirail» por la «influencia» de Ábalos y «con la relevante colaboración» de su entonces asesor Koldo García, «formando parte del ‘círculo personal’ del exministro».
Entre los mensajes intervenidos en la causa destaca uno que Ábalos envió a Koldo el 8 de octubre de 2019: «¿A la de Gijón no la pueden contratar en Renfe, Adif o alguna de sus subcontratas?». «Lo arreglo», respondió García.
NO FUE A LA OFICINA Y ESTABA PREOCUPADA PORQUE «EL CV ERA FALSO»
Según el Instituto Armado, el entonces asesor ministerial «actuó como transmisor para que dicha contratación se llevara a cabo y, una vez formalizada, no se rescindiera».
El informe menciona que en octubre de 2019 Montes envió su CV a Koldo, quien lo presentó a Isaías Taboas, entonces presidente de Renfe, la única accionista de Logirail. Las autoridades notifican que Montes consiguió el trabajo y, al igual que Rodríguez, tampoco asistió a la oficina. En febrero de 2022, la mujer informó a García de su despido.
Los agentes apuntaron que ella «estaría decidida a tomar medidas para evitar la extinción de su contrato laboral y no quería que sus actos afectaran a Koldo y Ábalos». En este contexto, Montes le pidió a Koldo que le diera la versión del CV que le permitió entrar en Logirail. «Lo siento, no tengo nada», respondió el exasesor.
Ella mostraba preocupación porque «si hay falsedad en los estudios que se presentaron», podría enfrentar un delito. Sin embargo, en conversaciones posteriores, Koldo mencionó a Ábalos que estaba dispuesta a denunciar porque «el CV era falso», a lo que el exministro sorprendió: «Pero si lo falseó ella…».
La UCO indica que Montes acudió a Ábalos «en busca de un nuevo puesto de trabajo», aunque ya no estaban juntos y él ya no era ministro. «Que se deje de líos y busque otras ayudas», concluyó Ábalos en un mensaje a Koldo.
Antes de que la UCO presentara su informe, Montes declaró que «el único contacto personal» que había tenido con Ábalos fue «una fotografía entre compañeros del PSOE» y que obtuvo el trabajo en Logirail a través del portal InfoJobs.
PRESUNTAS ENTREGAS PERIÓDICAS DE DINERO A KOLDO GARCÍA
Este martes también estaba citado a declarar César Moreno, un socio del presunto “conseguidor” del ‘caso Koldo’, el empresario Víctor de Aldama, que forma parte del grupo de Whatsapp de ‘los cuatro mosqueteros’ mencionado en varios informes de la UCO.
Aunque Moreno acudió al Supremo en calidad de testigo, lo hizo acompañado de un abogado debido a que figura como investigado en la rama del caso instruida en la Audiencia Nacional, donde la Fiscalía sostiene que ‘los cuatro mosqueteros’ podrían haber intervenido en un delito de blanqueo de capitales.
El magistrado llamó a comparecer a Moreno al considerar que puede aportar información sobre «las pretendidas entregas periódicas de 10,000 euros mensuales» por parte de De Aldama a Koldo.
Moreno reconoció conocer a De Aldama, pero negó conocer o tener relación alguna con Ábalos o su exasesor y se desvinculó de las presuntas entregas a Koldo que investiga el magistrado.
Al resto de preguntas, Moreno no contestó por recomendación de su abogado, afirmando que estaban ligadas a la causa en la que es investigado en la Audiencia Nacional.
La UCO asegura en uno de sus informes que De Aldama, como líder de la supuesta organización criminal, habría estructurado «una compleja organización financiera y societaria de alcance tanto nacional como internacional», que ha experimentado «mutaciones» a lo largo del tiempo y en la que estaría «subordinado» el propio Moreno.
En noviembre pasado, Moreno se desvinculó de la trama en su declaración como investigado en la Audiencia Nacional. Según fuentes jurídicas, se acogió a su derecho de responder solo a preguntas de su defensa y negó su participación en los contratos de mascarillas investigados.