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La Sociedad Española de Epidemiología solicita fortalecer la prevención frente al incremento de fenómenos meteorológicos extremos.

La Sociedad Española de Epidemiología solicita fortalecer la prevención frente al incremento de fenómenos meteorológicos extremos.

MADRID, 27 Oct. –

La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha recordado que la **»prevención»** y la **»preparación»** son cruciales para enfrentar fenómenos meteorológicos extremos, que son cada vez más comunes debido al **cambio climático**. Para más información sobre el cambio climático, visita IPCC.

Desde entonces, la SEE ha impulsado diversas iniciativas para mejorar la capacidad de respuesta ante futuras catástrofes. Destacan la elaboración de una Guía para hacer frente a catástrofes en salud pública y epidemiología y la celebración de la XI Jornada de Vigilancia en Salud Pública, centrada en analizar la gestión de la DANA y su impacto en la salud de la población. También se realizó una mesa sobre la DANA en la XLIII Reunión Anual Científica de la SEE en septiembre, en Las Palmas de Gran Canaria.

«En episodios de **lluvias torrenciales**, aunque de diferente magnitud, la actuación de los servicios de emergencias ha demostrado que, con **información adecuada** a la ciudadanía, alertas más tempranas y una población sensibilizada y preparada, se logran mejores respuestas, evitando riesgos para las personas y sus bienes», señala la SEE.

Para la Sociedad, esto subraya la importancia de las estrategias de **preparación**, **información** y **prevención** en la respuesta a desastres naturales. La SEE insiste en la necesidad de continuar trabajando en el desarrollo de planes de respuesta coordinados y multisectoriales, así como en invertir en recursos de **salud pública**. Para más sobre recursos de salud pública, visita OMS.

Las conclusiones de estos encuentros apuntan a una misma dirección: «La **anticipación**, la **coordinación interinstitucional** y la **vigilancia en salud pública** son herramientas clave para reducir el impacto sanitario de estos episodios extremos. Garantizar agua y alimentos seguros, monitorizar los riesgos ambientales, y proteger a las personas en situaciones de vulnerabilidad son componentes esenciales en cualquier estrategia de **prevención** y **respuesta**».

LAS CONSECUENCIAS EN SALUD MENTAL

Uno de los ámbitos que ha requerido mayor atención tras la DANA es el de la **salud mental**. Los datos de los servicios de salud muestran un aumento en los **trastornos de ansiedad** y **estrés postraumático** en la población de las zonas más afectadas. La SEE recuerda que la carga de enfermedad mental relacionada con inundaciones puede prolongarse al menos durante **tres años**, según la evidencia científica disponible.

«Los daños personales y materiales, la interrupción de la vida cotidiana, las dificultades económicas y los trámites burocráticos para recibir compensaciones y ayudas actúan como estresores que pueden afectar profundamente al **bienestar psicológico**», subraya la SEE.

Por lo tanto, la Sociedad insiste en que la atención a la salud mental debe ser parte integral de la respuesta ante emergencias, y que es necesario establecer **sistemas de vigilancia** de la salud mental. También subrayan la necesidad de mejorar la comprensión del impacto de las inundaciones en grupos sociodemográficos específicos, como las personas mayores, cuya información sigue siendo limitada, y de reforzar la red de **servicios de atención primaria** y de salud mental para un seguimiento continuado a **medio y largo plazo**.

La Sociedad insta a las autoridades a reforzar los planes de **prevención** y **adaptación al cambio climático**, evitar el desarrollo urbanístico inapropiado en zonas de riesgo y asegurar la protección de **colectivos vulnerables**, como personas mayores, menores, con enfermedades crónicas o con discapacidad.

Finalmente, la SEE destaca la importancia de mantener la **vigilancia sanitaria**, garantizar el acceso a agua y alimentos seguros, asegurar la cobertura de **vacunaciones**, garantizar la continuidad de la asistencia sanitaria y ofrecer **apoyo psicológico** a la población afectada.

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