MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) –
El proceso de duelo se inicia cuando una persona se enfrenta a la pérdida de un ser querido, adaptándose así a la nueva realidad marcada por esta ausencia. Los expertos advierten que saber diferenciarlos ayudará a enfrentar la situación, tanto a nosotros mismos como a personas cercanas que estén atravesando un duelo.
Dentro de este mecanismo existen 8 tipos diferentes de duelo. Según explica María José Aldunate, responsable del Servicio de Atención al Duelo de DKV, conocerlos y distinguirlos puede ayudar a identificarlos mejor, lo cual nos facilitará afrontarlos tanto si se experimenta en primera persona como si se acompaña a alguien cercano que ha sufrido una pérdida.
Esos 8 tipos de duelo son:
– El duelo anticipado es el que comienza antes de la pérdida. Podemos observarlo cuando un ser querido padece una enfermedad grave con escasas esperanzas de recuperación, por ejemplo.
En esta situación, aunque sea inconscientemente, la mente empieza un proceso de preparación para la pérdida, anticipando así el dolor. Este proceso puede ser una mezcla de emociones, desde la tristeza profunda hasta una sensación de paz tras el fallecimiento, que puede despertar un sentimiento de culpa. Leer más sobre el duelo anticipado.
– El duelo congelado se presenta cuando una persona queda atrapada en una fase del proceso. Esto se puede manifestar de distintas maneras, como seguir sintiendo rabia años después de la pérdida o mantener una tristeza tan intensa como el primer día. Reconocerlo es esencial para pedir ayuda. Más información sobre el duelo congelado.
– El duelo crónico o patológico se caracteriza por una tristeza persistente y constante. Se produce en aquellas personas que continúan hablando de su ser querido todo el tiempo, y todo les recuerda a esa persona, como si la herida nunca se curara. Entender el duelo crónico aquí.
Este tipo de duelo no solo es difícil de sobrellevar para quien lo padece, sino también para sus familiares y seres queridos. Las personas que sufren este tipo de duelo a menudo requieren apoyo profesional, ya que la terapia puede proporcionar herramientas para gestionar la tristeza. Acompañar a alguien con un duelo crónico también necesita paciencia y comprensión, evitando el juicio y ofreciendo apoyo constante. Consejos para apoyar a alguien en duelo.
– El duelo ausente: se manifiesta como una negación de la muerte. En este caso, la persona actúa como si la pérdida no hubiera sucedido. Se trata de un anclaje prolongado en la primera fase del duelo, la negación, que puede ser un mecanismo de protección emocional para evitar el intenso dolor de la pérdida. Este tipo de defensa puede dificultar un adecuado procesamiento del duelo y provocar problemas emocionales y físicos a largo plazo. Información sobre el duelo ausente aquí.
– El duelo retardado es aquel que experimentan quienes no procesan su propio duelo porque están ocupados con el de los demás. Reconocer que se necesita tiempo para entender los propios sentimientos es fundamental. Hay que recordar que la acumulación de emociones puede resultar en explosiones emocionales inesperadas y problemas de salud física. Pedir ayuda y cuidar de uno mismo es tan crucial como cuidar de otros. Más sobre el duelo retardado.
– Las personas que tienen dificultades para expresar sus sentimientos suelen experimentar duelo enmascarado. Las emociones no expresadas pueden transformarse en somatizaciones, como dolores de cabeza, problemas digestivos o fatiga. Es importante reconocer estos síntomas y comprender que el cuerpo está intentando comunicar lo que las palabras no pueden. Hablar sobre sentimientos puede aliviar estos síntomas. Aprende más sobre el duelo enmascarado.
– Juzgar a alguien puede resultar en duelo desautorizado. Este tipo se produce cuando alguien se siente señalado por no superar la pérdida al mismo ritmo que los demás, o cuando la pérdida es de una persona con la que no se tenía un vínculo significativo, provocando sentimientos de culpa y aislamiento. En este caso, es fundamental recordar que cada persona vive el duelo de manera diferente y a su propio ritmo. No hay una forma correcta o incorrecta de procesar una pérdida. Explora el duelo desautorizado.
– Si observamos una reacción desproporcionada, podría tratarse de duelo distorsionado. Esto ocurre cuando una pérdida significativa no ha sido elaborada adecuadamente y se confunde con una nueva pérdida menor, lo que genera una reacción desmedida.
En este caso, la intensidad del dolor no parece coincidir con la naturaleza de la pérdida reciente. Suele suceder después de un duelo ausente, un duelo que no fue procesado y se vuelve a significar en otra pérdida que provoca emociones no resueltas de un duelo anterior. Reconocer esta conexión es crucial para comprender por qué te sientes tan abrumado. Conoce más sobre el duelo distorsionado.
En caso de identificar alguno de estos tipos de duelo, reconocerlos y entender las razones detrás de las emociones ayudará a transitar este proceso de manera más efectiva. Además, es importante recordar que buscar ayuda profesional puede ser clave para enfrentar el duelo de la mejor manera posible. Aprende cómo buscar ayuda profesional aquí.