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¿Los anticoagulantes afectan la eficacia de la vacuna COVID? Respuesta científica

¿Los anticoagulantes afectan la eficacia de la vacuna COVID? Respuesta científica

   CASTELLÓ, 11 Sep. –

   Las personas mayores que continúan su tratamiento con **anticoagulantes** como el acenocumarol -comúnmente conocido como **Sintrom**- pueden recibir la vacuna contra la Covid-19 sin preocupaciones. Un estudio publicado en la revista Vacunas demuestra que la inmunización no genera alteraciones clínicas significativas en la coagulación de estos pacientes.

    La investigación fue dirigida por María Francisca Monreal y la presidenta del Colegio Oficial de Enfermeros y Enfermeras de Castellón (COECS), Isabel Almodóvar, junto a un equipo que incluye a Antonio Real, Manuel Jesús Romero, Carlos Andreu y Miguel Ángel Beltrán. Este estudio brinda un mensaje de tranquilidad para pacientes y sus familias: los efectos secundarios son aislados y no comunes.

    Llevada a cabo durante dos años, la investigación titulada ‘Efecto de la vacunación contra el SARS-CoV-2 sobre la coagulación en pacientes mayores de 60 años tratados con acenocumarol’ incluyó 137 pacientes mayores de 60 años vacunados contra la Covid-19 con las vacunas de Comirnaty, Moderna, Janssen o Vaxzevria, todas aprobadas en España, que estaban bajo tratamiento con acenocumarol.

    Se analizó el Índice Internacional Normalizado (INR) -un indicador de la coagulación sanguínea- antes y después de la vacunación. Otras variables secundarias incluidas fueron el tipo de vacuna, la edad, el sexo y la dosis de acenocumarol. A pesar de que se observaron ligeras variaciones en subgrupos específicos, como en mujeres o en quienes recibieron la vacuna de Pfizer, ninguna de estas variaciones resultó significativa clínicamente.

    Debido a la levedad de estos cambios, no se presentan riesgos para la salud de los pacientes ni la necesidad de ajustar el tratamiento. Además, no se identificó una relación evidente entre la edad de los pacientes y los cambios en el INR tras la vacunación, y no hubo diferencias significativas en las mediciones antes y después de cada dosis.

LEVES FLUCTUACIONES

   Aunque se detectaron leves fluctuaciones en ciertos grupos, la vacunación no desencadenó alteraciones clínicas importantes en la coagulación de los pacientes estudiados. Según los investigadores, este descubrimiento tiene importantes implicaciones prácticas, ya que refuerza la confianza en la seguridad de las vacunas para personas bajo tratamiento anticoagulante.

    Este estudio proporciona evidencia «sólida y tranquilizadora» en un contexto donde los efectos secundarios en pacientes crónicos generan ansiedad. Adicionalmente, abre oportunidades para futuras investigaciones acerca de la interacción entre tratamientos anticoagulantes y otras vacunas o medicamentos.

    En conclusión, se confirma que las vacunas contra el SARS-CoV-2 pueden administrarse de forma segura a este grupo de pacientes, siempre que se mantenga el control clínico habitual. El beneficio de la inmunización supera con creces los posibles riesgos en este contexto. Para más información, visita el enlace sobre inmunización segura.

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