MADRID 28 Nov. –
Los casos de sarna en España se han multiplicado por 50 entre 2011 y 2023, pasando de 131 por millón de habitantes a más de 6.300, según advierte un estudio observacional retrospectivo coordinado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Este análisis muestra una concentración de casos entre jóvenes de 15 a 24 años y entre mayores de 74 años.
La sarna es una de las enfermedades cutáneas más comunes en el mundo y es reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad tropical desatendida, a pesar de su expansión global. Es causada por el ácaro parasitario ‘Sarcoptes scabiei’ y sus síntomas incluyen picazón severa y erupciones, que a menudo interfieren con el sueño.
Aunque la prevalencia global de la sarna es difícil de estimar, la OMS calcula que más de 200 millones de personas en todo el mundo padecen esta enfermedad en algún momento de sus vidas. En algunos casos, las lesiones cutáneas pueden dar lugar a infecciones bacterianas secundarias y desencadenar otras complicaciones.
El trabajo del ISCIII, publicado en ‘Eurosurveillance’, se basa en datos de Atención Primaria (AP), admisiones hospitalarias, casos ocupacionales y brotes, con el fin de proporcionar una visión más clara de la epidemiología de esta enfermedad en el país e intentar identificar potenciales áreas de intervención.
De esta forma, se detalla nueva información sobre el incremento de la sarna en España, algo que ya anticipaban estudios previos, así como los factores de riesgo involucrados. Dado que la sarna no es una enfermedad de declaración obligatoria, obtener una imagen completa y analizar su verdadero impacto en la población es un desafío, lo que ha impedido hasta ahora establecer un mapa detallado de su impacto.
PREVALENCIA POR EDAD Y LUGAR
Además de observar que la incidencia anual de sarna ha aumentado casi 50 veces, el estudio muestra que las tasas fueron más altas entre los jóvenes de 15 a 24 años en Atención Primaria y entre los mayores de 74 años en hospitales. En cuanto a las bajas laborales por esta afección, se registraron fundamentalmente en el entorno sociosanitario, donde se contabilizó el 82 por ciento del total de las bajas por este motivo.
Respecto a la dispersión geográfica de los casos, las islas y las regiones costeras del norte presentaron el mayor incremento, lo que sugiere una posible relación entre factores climatológicos y ambientales en el desarrollo y transmisión del ectoparásito causante de la sarna.
Los brotes notificados a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) ocurrieron principalmente en hogares y residencias de ancianos, aunque los de mayor magnitud en términos de número de casos y duración se dieron en entornos de atención sanitaria.
CONCIENCIACIÓN, PREVENCIÓN Y DIAGNÓSTICO
Los investigadores del CNE-ISCIII Zaida Herrador, Álvaro Roy y Allegra Chatterjee han destacado, en base a los resultados, la necesidad de iniciar un trabajo multisectorial y colaborativo que permita seguir abordando las muchas dudas que persisten sobre el aumento mundial de esta enfermedad.
Según han explicado, se deben afrontar distintos retos, como el impulso de medidas de prevención y control, así como mejorar el diagnóstico, la concienciación y la formación tanto profesional como social, en conjunto con la comunicación a la población. En concreto, las conclusiones del estudio resaltan la importancia de promover la concienciación entre los jóvenes sobre el contacto sexual como posible vía de transmisión de la sarna.
Asimismo, han hecho hincapié en la necesidad de abordar el estigma que puede acompañar a las personas afectadas por sarna, lo que dificulta el diagnóstico y seguimiento de casos y contactos, promoviendo la participación ciudadana y la implementación de iniciativas comunitarias centradas en las personas más vulnerables.
En el trabajo liderado por el ISCIII han colaborado diversos grupos del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER-ISCIII), investigadores de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC), la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), el Programa Europeo EPIET de formación en epidemiología, la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense (UCM), y el Hospital Universitario Clínico San Cecilio, entre otros.