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Los errores más frecuentes que elevan el azúcar o causan caídas peligrosas

Los errores más frecuentes que elevan el azúcar o causan caídas peligrosas

MADRID, 1 Jul. –

Con las altas temperaturas del verano puede incrementar en las personas con diabetes el riesgo de hipoglucemias (debido a una mayor sensibilidad a la insulina y aumento de la actividad física), y de hiperglucemia (por deshidratación o mal funcionamiento de la insulina).

El calor puede influir en los niveles de glucosa en sangre de diversas formas. Por un lado, las altas temperaturas pueden afectar la eficacia de algunos medicamentos utilizados en el tratamiento de la diabetes, especialmente la insulina. Si esta se expone a calor excesivo puede perder parte de su efecto, aumentando el riesgo de hiperglucemia, es decir, de niveles altos de azúcar en sangre. Esta información proviene de Elsa Fernández Rubio, vocal de la Sociedad Española de Diabetes (SED).

Además, se subraya que el calor favorece la deshidratación, lo que también puede contribuir a que la glucosa se concentre en la sangre y suba su nivel. Por otro lado, las altas temperaturas pueden acelerar el metabolismo y aumentar el flujo sanguíneo en la piel, lo que provoca que la insulina sea absorbida más rápidamente.

A su vez, durante el verano suele aumentar la actividad física, lo que incrementa el riesgo de hipoglucemia (niveles bajos de glucosa), señala esta experta del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Cruces, en Barakaldo (Bizkaia).

CUIDADO: DIABETES, GOLPES DE CALOR, Y EL CUIDADO DE LOS PIES

Otro riesgo que debemos considerar es el de sufrir un golpe de calor: «Este tipo de complicación es más común en personas con diabetes, que pueden tener mayor dificultad para regular su temperatura corporal, principalmente aquellos con neuropatía autonómica».

Asimismo, el cuidado de los pies adquiere una especial relevancia en las épocas de calor para las personas con diabetes, ya que el calor y el sudor, sobre todo si se combinan con un calzado inadecuado, pueden favorecer la aparición de ampollas o heridas en los pies que, si no se tratan adecuadamente, pueden complicarse con la aparición de úlceras de difícil manejo.

PAUTAS A TENER EN CUENTA

Por todo ello, se recuerda que en verano pueden ser necesarios ajustes en las pautas de medicación o insulina, siempre bajo la supervisión del equipo médico, ya que las necesidades pueden variar de una persona a otra.

Los principales factores que determinan la necesidad de cambios en la terapia son: cambios en la actividad física, cambios en la alimentación, y modificación de los horarios. Lo fundamental será realizar un control más frecuente de las cifras de glucosa para poder actuar en consecuencia.

En este contexto, se indica que las personas que utilizan insulina o fármacos con potencial para provocar hipoglucemias (bajadas de azúcar) deben comprobar sus niveles de glucosa antes, durante y después de la actividad física: «También es imprescindible llevar siempre una fuente de hidratos de carbono de absorción rápida (azúcar, zumo, tabletas de glucosa). Para evitar la deshidratación, se recomienda evitar realizar ejercicio en las horas de más calor y mantenerse bien hidratado antes y durante la realización del ejercicio.»

Para más información sobre la diabetes y sus cuidados, visita nuestra sección sobre Cuidados de la Diabetes o consulta recursos en la Asociación Americana de Diabetes.

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