MADRID, 20 Jul.
La convivencia con perros beneficia la vida de las personas, especialmente para el bienestar emocional y físico de los niños, según una revisión sistemática presentada en el ‘Canine Science Forum 2025’, celebrado en Hamburgo.
Este análisis de más de 52 estudios científicos internacionales realizados en los últimos 5 años confirma que vivir con un perro tiene un impacto positivo real en la salud. Para los más pequeños, este impacto se traduce en actividad física de más calidad, gracias al juego y los paseos, mayor contacto con el entorno natural y más oportunidades para sentirse acompañados y emocionalmente seguros.
Entre las conclusiones más destacadas de la revisión se encuentran resultados de un estudio en Australia durante la pandemia, el cual señala que pasear al perro ayudó a muchas familias con niños a salir de casa, moverse más y disfrutar del aire libre. Además, tener un perro ofreció compañía, alegría y apoyo emocional a los más pequeños, ayudándoles a lidiar mejor con momentos de incertidumbre y aislamiento.
«Ya sabíamos que los perros aportan beneficios emocionales, pero esta revisión sistemática nos confirma que, sin importar el contexto social, como puede ser una pandemia, convivir con un perro aporta beneficios emocionales y físicos significativos. Y esto, en el caso de los niños, es especialmente importante porque incentiva la actividad física al aire libre y el juego«, explica Jaume Fatjó, director de la Cátedra.
La coautora de la revisión, Elena García, añade que «la presencia de un perro en el hogar puede ser un poderoso catalizador para romper con el aislamiento que afecta a los jóvenes. En un momento en que el tiempo frente a pantallas ha aumentado y las oportunidades de juego social se han reducido, los perros representan un complemento natural que promueve lo que los niños más necesitan: actividad física, interacción social y conexión emocional».
Sin embargo, según datos de UNICEF, en España, más del 80% de los niños juegan al aire libre «menos tiempo de lo recomendado», y en comparación con sus padres, el tiempo de juego hoy se ha reducido a la mitad.
BENEFICIOS PARA LOS ADULTOS
Según la revisión sistemática, otro estudio realizado en Brasil en 2020 encontró que quienes pasean a su perro caminan por placer mucho más que quienes no lo hacen: un 28% frente a un 18%. También realizan más ejercicio intenso o moderado en su tiempo libre: 38% frente a 22%. Para las personas mayores, pasear al perro multiplica por más de tres las probabilidades de mantenerse activas físicamente.
Asimismo, en un estudio que se llevó a cabo en Estados Unidos en 2021, muchas personas afirmaron que tener un perro era un incentivo para moverse, disfrutar del aire libre y mantener un compromiso regular con la actividad física.
Según los estudios revisados, el vínculo con los animales también puede tener efectos directos en la regulación de la presión arterial y en el favorecimiento de un ritmo cardíaco más estable. Para saber más sobre la relación entre mascotas y salud, puedes consultar nuestras secciones sobre beneficios psicológicos de tener un perro y salud y bienestar en la convivencia con animales.