Sanidad destaca el papel del hospital donante no trasplantador al permitir más de 20,000 trasplantes en la última década.
MADRID, 4
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha valorado hoy el compromiso, la generosidad y la solidaridad de la sociedad española, lo que ha hecho que el país sea «imbatible» en donaciones, algo de lo que debemos sentirnos orgullosos.
Esto lo mencionó durante la inauguración del evento en conmemoración del Día Nacional del Donante de Órganos, Tejidos y Células, organizado por el Ministerio de Sanidad junto a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), asociaciones de pacientes y sociedades científicas.
García expresó que el Programa Nacional de Donación es uno de los grandes logros de nuestro Sistema Nacional de Salud. «Este día es muy especial para rendir homenaje a los donantes y sus familias, así como para enfatizar la importancia de continuar hablando sobre la donación de órganos», afirmó.
Destacó que el «sí» de las familias a la donación de órganos de un ser querido que ha fallecido es un acto «lleno de generosidad», que ha aumentado un 52% en la última década, alcanzando 2,562 donantes en 2024, un crecimiento calificado como «impresionante».
En el último decenio, se han llevado a cabo más de 52,000 trasplantes, lo que proporciona más de 52,000 oportunidades para seguir viviendo y disfrutar de una mejor calidad de vida.
La ministra también agradeció a la ONT, liderada por Beatriz Domínguez-Gil, por su trabajo, que ha situado a España en una posición de liderazgo en este ámbito y ha permitido exportar su modelo a otros países a través de iniciativas como la Declaración de Santander, reconocida por la Asamblea Mundial de la Salud.
Además, subrayó la «imprescindible» labor de los profesionales involucrados en todas las fases del proceso de donación y trasplante, formando una red que salva miles de vidas anualmente.
HOSPITAL DONANTE NO TRASPLANTADOR
Este día de homenaje ha resaltado el papel de los hospitales donantes no trasplantadores, 145 en total en España, que permiten un gran número de donaciones y son «un factor fundamental en la red solidaria para salvar vidas».
Entre 2014 y el año pasado, el número de donantes registrados en estos hospitales sin programa de trasplante creció un 62%, de 598 a 967. De las 8,821 donaciones en hospitales no trasplantadores en la última década, 119 (1%) ocurrieron en centros privados.
Gracias a estos donantes, se han logrado 20,040 de los 52,293 trasplantes en la última década. Por tipo de órgano, estos hospitales han permitido 11,806 trasplantes renales, 5,058 hepáticos, 1,794 pulmonares, 1,076 cardíacos, 293 de páncreas y 13 intestinales.
El perfil de los donantes en estos hospitales es ligeramente más joven, siendo la media de edad de 59 años en comparación con 62 en hospitales trasplantadores. Predominan los donantes que fallecen por accidentes cerebrovasculares.
La ministra también se refirió a los hospitales detectores, que no están autorizados para la obtención de órganos pero que identifican oportunidades de donación. Este papel ha permitido que 390 de los donantes registrados por la ONT haya sido trasladados desde estos centros, aumentando de 31 en 2014 a 59 en 2024.
Para profundizar en la importancia de los hospitales donantes no trasplantadores, se realizó una mesa redonda con los coordinadores de trasplantes del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga y del Hospital de Cáceres, quienes realizaron una reflexión sobre su papel en ofrecer el «derecho» a donar a pacientes en el final de sus vidas.
Gallego expresó que, aunque no sean testigos del trasplante, saber que se ha realizado con éxito les da «la energía para continuar» su labor. Segura enfatizó que el Sistema Nacional de Salud debe garantizar que todas las personas tengan la oportunidad de ser donantes, incluso si no fallecen en grandes hospitales trasplantadores.
El momento de preguntar a la familia sobre la donación es «muy duro», según la coordinadora de trasplantes del Hospital Universitario Príncipe de Asturias. La formación para abordar estas entrevistas en situaciones críticas es fundamental, así como dedicar el tiempo necesario a la conversación.
La empatía y el respeto son esenciales en este proceso, donde aquellas familias que eligen no donar a menudo expresan disculpas, olvidando que es un derecho y no deberían sentirse mal por ello.