SEVILLA 1 Abr. –
La vicepresidenta primera del Gobierno y secretaria general del PSOE-A, **María Jesús Montero**, ha solicitado este martes «disculpas» por las expresiones que utilizó el pasado sábado durante la inauguración del Congreso del PSOE de Jaén, si sus palabras «podían dar a entender» que cuestionaba «la presunción de inocencia». Sin embargo, se ha mantenido firme en su convicción de que la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de **absolver** al exfutbolista **Daniel Alves** al revisar la condena que un tribunal le había impuesto por un delito de **agresión sexual** es «un retroceso».
Así lo ha expresado la ministra de Hacienda en una atención a medios en Sevilla antes de participar en la inauguración del VI Foro Mundial de Desarrollo Económico Local, respondiendo a preguntas sobre la controversia generada por sus declaraciones en el congreso del PSOE de Jaén, donde calificó de «vergüenza» la sentencia del TSJC y criticó que se ponga en duda el testimonio de una víctima «mientras se dice que la presunción de inocencia prima sobre el testimonio de mujeres jóvenes y valientes que deciden denunciar a los poderosos y famosos».
Al ser consultada si iba a «pedir disculpas» por esas expresiones, Montero respondía que «sí, sin ningún problema». «Creo que si se puede interpretar de mis palabras que he cuestionado la presunción de inocencia, que es fundamental en nuestro Estado de Derecho, la retiro y pido disculpas», añadió.
Después de esto, la vicepresidenta quiso «profundizar en el asunto» y destacó que las sentencias «se acatan» y «se respetan», pero eso no implica que no se pueda tener una opinión sobre su contenido. Remarcó que «en el primer juicio, Daniel Alves fue declarado culpable», por lo que «no estamos hablando en términos generales, sino de algo concreto».
También opinó que «la presunción de inocencia no debe ser incompatible con la credibilidad y fiabilidad del testimonio de las víctimas», enfatizando que «esto es crucial, dado que las agresiones sexuales suelen ocurrir en contextos difíciles de comprobar», donde «normalmente no hay testigos».
Adicionalmente, subrayó que «las reacciones de las víctimas» ante estos delitos «no se ajustan a ningún estándar ni estereotipo», ya que «cada persona reacciona de manera distinta».
«Creo que es fundamental discutir esto, porque la Justicia en este país ha avanzado de forma decisiva en la protección de las mujeres, y este fallo representa un retroceso respecto a esos logros. Es necesario abrir el debate social para encontrar formas de evitar la revictimizacion de las víctimas en el juzgado, evitando que sufran un doble daño», continuó Montero.
Indicó que «ese es el núcleo de la cuestión que debemos analizar», ya que «existen muchos casos y jurisprudencias del Tribunal Supremo que respaldan la inclusión de la perspectiva de género en las sentencias, especialmente en relación con delitos que afectan a la integridad de las mujeres o la violencia sexual».
Añadió que «lo esencial aquí es el debate, y si mis palabras, repito, desviaron el mismo, no fueron adecuadas —no soy jurista—. Lo que quise expresar es exactamente lo que acabo de mencionar», e insistió en que la sentencia que absuelve a Alves «es un retroceso, y las mujeres estamos exhaustas de esto», y «no solo nos afecta a nosotras, también a muchos hombres, padres, novios y hermanos», añadió, animando luego «a las mujeres a denunciar» y a confiar «en las instituciones», asegurando que «la sociedad las apoyará».
«Creo que eso es lo fundamental para impedir retrocesos en logros que hemos alcanzado con mucho esfuerzo», concluyó la vicepresidenta primera del Gobierno.