MADRID 1 Abr. –
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha informado que ha decidido **anular** la nominación del vicealmirante Eli Sharvit como nuevo jefe del Shin Bet, apenas 24 horas después de haberla realizado, en medio de la controversia por el cese del anterior jefe del organismo, Ronen Bar, una decisión que fue detenida por el Tribunal Supremo.
Netanyahu se reunió con Sharvit la noche del lunes para **agradecerle** su disposición a asumir el cargo, sin embargo, le comunicó que «tras una mayor reflexión, ha decidido considerar a otros candidatos», según lo indicado en un comunicado de su oficina.
Como respuesta, Sharvit aseguró que aceptó **seguir sirviendo** al Estado de Israel en estos momentos difíciles después de recibir la propuesta de Netanyahu, ahora cancelada por la oposición de los aliados del primer ministro en la coalición gubernamental. «Servir al beneficio del país, su seguridad y la seguridad de sus ciudadanos será siempre lo primero ante mis ojos», concluyó.
La nominación de Sharvit había suscitado ciertas **dudas** dentro de la coalición de Gobierno, que incluye partidos ultraortodoxos y ultraderechistas, dado que el vicealmirante se había manifestado en las protestas antigubernamentales que ocurrieron en 2023 en contra de los intentos del Gobierno de modificar el aparato judicial del país.
Además, Sharvit había expresado públicamente su apoyo a un acuerdo con Líbano para definir la frontera marítima, un pacto que Netanyahu, en ese entonces en la oposición, criticó, aunque finalmente las partes llegaron a un acuerdo con la mediación de Estados Unidos. Estas posturas generaron descontento en los aliados del primer ministro, que no han proporcionado razones sobre la decisión de retirar la nominación.
Netanyahu está trabajando en la búsqueda de un reemplazo para Bar, destituido por el Gobierno en una medida polémica, tras argumentar que había perdido la confianza en el jefe del Shin Bet a raíz de los ataques del 7 de octubre de 2023. Sin embargo, la oposición y parte de la ciudadanía criticaron esta medida, considerándola como un castigo por la investigación en la que la agencia destapó una **presunta trama** de corrupción entre el Gobierno, Qatar y la financiación a Hamás, sugiriendo que esto podría haber contribuido a dichos ataques.
De hecho, la Policía israelí detuvo el lunes a dos asesores del primer ministro por entregar supuestamente información favorable a Qatar a varios medios de comunicación de Israel en un entramado conocido como escándalo Qatargate. Los detenidos son Yonatan Urich y Eli Feldstein, quien también fue portavoz de Netanyahu y está acusado de filtrar información clasificada sobre las negociaciones para liberar a los secuestrados durante los ataques del 7 de octubre de 2023.
Posteriormente, Netanyahu publicó un vídeo tras declarar ante la Policía sobre este caso, en el que arremetió contra el carácter «político» del proceso y criticó la detención de sus asesores, «retenidos como rehenes». Además, afirmó que el proceso «es una caza de brujas» que «busca frustrar la destitución del director del Shin Bet y derrocar a un primer ministro de derecha», en línea con las acusaciones vertidas contra los procesos judiciales que enfrenta desde hace años, incluidos varios casos de **corrupción**.