MADRID 2 Ago. –
El tenista español Carlos Alcaraz elogia la rivalidad con el italiano Jannik Sinner, pero aclara que ni él ni el de San Candido tienen «ninguna obligación» de emular la época del ‘Big 3’ compuesta por Novak Djokovic, Rafa Nadal y Roger Federer.
«El tenis siempre ha tenido grandes rivalidades y grandes jugadores. Es un privilegio que la gente vea nuestro juego de esa manera, con tanto entusiasmo, pero al final no tenemos ninguna obligación de hacer lo que ellos han hecho, ni mucho menos. Si no te mantienes firme en tus ideales, en lo que quieres, esa presión te puede devorar y hay que saber diferenciar. Intentamos no pensar en ninguna presión y mucho menos en hacer lo que ellos hicieron», destaca Alcaraz en una entrevista al Financial Times.
En este sentido, opina que a los aficionados les gusta que haya «fricción» entre ambos tenistas, quienes mantienen una buena relación, porque «es lo que vende». «Jannik y yo, que hemos tenido grandes batallas en la pista, nos vemos mucho fuera de ella y al final se forja una buena relación. Queremos ganar y vencernos, pero fuera de la cancha, ser buenas personas y llevarnos bien es otra historia, y para mí, esa es una de las virtudes y valores del deporte», concluye.
Sobre la final de Roland Garros contra el número uno del mundo, donde remontó dos sets a cero y estuvo 5-3 en el cuarto set y 0-40, el de El Palmar recuerda que «simplemente» se enfocó «en remontar poco a poco». «Cerrar un Grand Slam es muy, muy difícil, así que sabía que tendría oportunidades y por eso mantuve la calma porque sabía que no iba a ser fácil para él», enfatiza.
«En ningún momento dudé de mi remontada, pero obviamente hay que mostrar confianza en uno mismo en todo momento porque en cuanto muestras debilidad ante el otro, ya está, estás perdido», sentencia el ganador de cinco Grand Slams.