MADRID 27 Nov. –
Oncólogos y pacientes de **cáncer gástrico** han hecho un llamado desde el Senado este jueves para conseguir un acceso «más rápido y equitativo» a tratamientos innovadores. Este tipo de tumor representa uno de los mayores retos de salud pública a nivel global, con 7.300 nuevos casos y 4.800 fallecimientos anuales en España, según el Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer.
«El **cáncer gástrico** es un problema de salud significativo», ha declarado Fernando Rivera, presidente del Grupo de Tratamiento de los Tumores Digestivos (TTD). Rivera describió como «desesperante» la situación de que décadas de esfuerzos por lograr tratamientos eficaces no se traduzcan en una atención rápida para los pacientes.
Durante la jornada, organizada por la Asociación Contra el Cáncer Gástrico y Gastrectomizados (ACCGG) junto con Ifarcedis, Atellas y el TTD, Rivera subrayó que la tasa de curación para este cáncer puede alcanzar el 70%, una mejora significativa comparada con años anteriores, cuando la esperanza de vida era apenas de doce meses.
A pesar de los «numerosos» avances, enfatizó la necesidad de continuar progresando en la prevención primaria, identificación de síntomas y factores de riesgo, y el establecimiento de programas de cribado para la población en riesgo.
Pilar Ruiz, presidenta de la ACCGG, afirmó que la trayectoria de los pacientes enfrenta retos que incluyen la incertidumbre ante el diagnóstico, desigual acceso a pruebas y tratamientos avanzados, y prolongadas listas de espera, lo que les lleva a sentirse en «otra escala» comparados con otros cánceres más visibles.
Ruiz también destacó los avances en medicina personalizada y nuevos biomarcadores. Sin embargo, recordó que para que estas mejoras sean accesibles a todos los pacientes, es esencial que sean «escuchados», un aspecto que representa uno de los «mayores problemas» actuales.
«Solicitamos mayor equidad, transparencia y rapidez en la introducción de nuevos diagnósticos y terapias, además de programas de apoyo que incluyan atención emocional, rehabilitación y acompañamiento integral», reiteró Ruiz.
EL RETO DEL RETRASO DIAGNÓSTICO
Entre los principales desafíos para mejorar la supervivencia de los pacientes se incluye no solo la innovación, sino el **retraso en el diagnóstico**. Este cáncer, frecuentemente detectado en etapas avanzadas, afecta al 30% de los pacientes que debutan con metástasis, como indicó María José Safont, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española Oncología Médica (SEOM).
Por esta razón, ha señalado la necesidad de educar a médicos y a la sociedad acerca de los síntomas iniciales, los cuales pueden confundirse con otras afecciones, como la pérdida de apetito, molestias estomacales o acidez.
Para ello, es crucial promover campañas de concienciación sobre factores de riesgo y la importancia de revisiones médicas periódicas.
Safont también mencionó que es esencial identificar a los pacientes con mayor riesgo, como aquellos infectados por la bacteria Helicobacter pylori, o quienes tienen antecedentes familiares o enfermedades hereditarias.
Además, resaltó la urgencia de facilitar el acceso a endoscopias y establecer programas de cribado, citando ejemplos de países como Japón o Corea del Sur donde la alta incidencia ha permitido salvar muchas vidas.
Carlos Martín Saborido, director de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitaria del Instituto de Salud Carlos III, indicó la dificultad de implementar este tipo de cribados en España, dada la baja incidencia de la enfermedad y la dificultad para demostrar el costo-efectividad.
Subrayó que es vital crear estrategias de cribado dirigidas a los pacientes en mayor riesgo, sugiriendo que si se dirigen a grupos específicos, es posible evaluar su costo-efectividad y obtener resultados más claros.
UNA SOLUCIÓN POLÍTICA
Asimismo, enfatizó que asegurar la equidad en el acceso a tratamientos innovadores implica reducir el número de reevaluaciones de medicamentos. Consideró «insensato» evaluar un fármaco que ya ha sido recomendado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y el Ministerio de Sanidad.
«Esta solución debe ser política», subrayó Martín, en una jornada que abogó por legislar para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso igualitario a servicios de diagnóstico y tratamiento, independientemente de su lugar de residencia o situación socioeconómica.
Por su parte, Sandra Flores, jefa del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla), lamentó el «escaso» desarrollo de la normativa española para asegurar que las herramientas contra el **cáncer gástrico** lleguen a los pacientes. Aseguró que es crucial contar con una normativa que permita el acceso oportuno a medicamentos innovadores.
María Jesús Fernández, coordinadora del Grupo de Trabajo de Patología Digestiva de la Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP), coincidió en que los avances recientes han sido significativos, destacando la importancia de los biomarcadores y la medicina personalizada. El evento sirvió para solicitar más investigación y un aumento en el presupuesto destinado a nuevos métodos de detección y tratamientos innovadores.
Fernández también instó a considerar la voz de los pacientes, promoviendo un acompañamiento humanizado, incluso en fases avanzadas de la enfermedad. Los expertos pidieron establecer marcos legales que protejan los derechos de los pacientes, garantizando acceso a información clara y apoyo psicológico, social y económico.

