MADRID 13 Mar. –
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha expresado este jueves su conformidad con la propuesta de alto el fuego en Ucrania presentada por Estados Unidos, la cual ya ha sido aprobada por Kiev. Sin embargo, subrayó que esta iniciativa debe abordar también «las raíces» del conflicto ucraniano.
Según Putin, el acuerdo de alto el fuego debe orientarse hacia una paz duradera entre ambos países. Sin embargo, afirmó que la situación en la región rusa de Kursk, donde Ucrania lanzó una ofensiva en agosto del año pasado que fue finalmente derrotada medio año después, también debe ser considerado.
Putin comentó: «La idea es buena y la apoyamos totalmente, pero hay cuestiones que tenemos que discutir». En este contexto, mencionó la posibilidad de una llamada con su homólogo estadounidense, Donald Trump, para tratar estos aspectos que podrían facilitar «terminar este conflicto a través de medios pacíficos».
Además, el presidente ruso afirmó que la situación en Kursk es tal que un alto el fuego de 30 días es beneficioso para la parte ucraniana. No obstante, se cuestionó qué debería hacer Moscú con las tropas enemigas en esa área: «¿Deberíamos dejarlos ir después de que hayan cometido crímenes contra la población civil, o los líderes ucranianos les ordenarán que se rindan?»
En la misma línea, Putin destacó que sus tropas en territorio ucraniano «avanzan prácticamente en todos los sectores» y advirtió que, si cesan sus operaciones, corren el riesgo de que el Ejército ucraniano se refuerce con más tropas, se recupere de las bajas y se entrene con el armamento suministrado por sus socios occidentales.
«¿Cómo se garantizará que nada de esto ocurra?» cuestionó un Putin que comentó que es complicado determinar quién y dónde se producen violaciones del alto el fuego en un frente de 2.000 kilómetros. «Todas estas cuestiones deben ser estudiadas con atención», concluyó el mandatario ruso, quien por primera vez se mostró abierto a cesar las hostilidades en su país vecino.