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Un exdirectivo de la RFEF confirma las presiones a la jugadora y dice que instó a Rubiales a que pidiera disculpas
MADRID, 5 Feb. –
Rafael Hermoso, el hermano de la futbolista Jennifer Hermoso, ha declarado este miércoles que el actual exseleccionador femenino, Jorge Vilda, intentó coaccionarles a instancias del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales, para que su hermana minimizara la importancia del beso que le dio tras ganar el Mundial de 2023.
«Me dijo, textualmente, con lo bien que se ha portado la Federación y los favores que le ha hecho, sería lo mínimo o lo justo que debería hacer», ha revelado Hermoso, quien afirma que Vilda le instó a que su hermana grabara un vídeo con Rubiales para suavizar la situación. «La última frase que me dijo fue que tuviéramos en cuenta las consecuencias tanto profesionales como personales que esto podía tener para mi hermana», ha añadido.
Durante su declaración como testigo, Rafael recordó el vuelo de regreso a España tras conquistar el campeonato. Vilda, según indicó, intentó acercarse a él en dos ocasiones, pero él se encontraba dormido. En la tercera ocasión, el seleccionador logró hablar con él, inicialmente con un tono «muy afable, normalito, hasta de peloteo».
Después de tratar sobre fútbol, en una conversación que incluyó a un amigo de Jenni, Vilda sacó el tema del beso, minimizándolo «como si fuera una nimiedad, algo banal», sugiriendo que un beso «consentido entre dos personas que se aprecian» no era «de ninguna importancia». Finalmente, el seleccionador mencionó que la situación de Rubiales podría «estar en peligro» y que sus hijas estaban «llorando» en el avión.
«Fue cuando me dijo: ‘Me manda el presi para que hable contigo para ver si puedes hablar con tu hermana y convencerla de que en Doha –cuando hacían escala– pueda salir en un vídeo conjunto diciendo que la acción del beso era un acto consentido y que está bien, restándole toda la importancia», ha narrado.
LAS PUERTAS DE LA FEDERACIÓN
Rafael Hermoso sostuvo que Vilda le aseguró que eso era «lo mejor para todos». «¿Para todos? ¿Para quién?», le respondió, a lo que el seleccionador advirtió que si la controversia continuaba «se iba a hacer más grande» y causaría «daños a todos». «Dejó caer que mi hermana tenía una edad, una carrera, y que si colaboraba las puertas de la Federación iban a estar abiertas, pero si no, no sabía lo que iba a pasar», ha agregado.
En ese momento, el tono «se fue enrareciendo y aumentando la tensión», especialmente cuando se negó a hablar con su hermana. Vilda usó la personalidad de su hermana para intentar convencerlo, pero sin éxito.
El hermano de Jenni confesó que mintió «claramente» al restar importancia en una entrevista a la televisión sobre el beso de Rubiales, para «proteger» a su hermana y permitir que «el foco no se desviara de la celebración» del Mundial femenino de 2023.
La defensa de Vilda mostró una entrevista en crudo en la que Rafael niega que el seleccionador se acercara a él en el vuelo de regreso. «Esa entrevista estaba pactada. Es lo que he explicado antes. Ahí ya niego absolutamente cualquier hecho que le estaba contando para proteger a mi hermana. Es decir, mentí», ha reiterado, afirmando que debía cuidarla de lo que «la Federación podría hacer con ella.»
DICE QUE RUBIALES SE NEGÓ A PEDIR PERDÓN
Por su parte, el expresidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino y actual presidente de la Federación Navarra de fútbol, Rafael del Amo, relató lo ocurrido en el avión de regreso, cuando Rubiales, según su versión, llamó a su equipo para discutir un comunicado que pudiera atajar la situación.
Tras esa conversación, Del Amo vio a Rubiales junto a otros miembros, como Timón, el jefe de Comunicación, Pablo García Cuervo, y el director de Relaciones Institucionales, Antonio Gómez-Reino. «Yo le dije que esto se arreglaba fácil, pidiendo perdón. Él me respondió ‘pedir perdón no, ha sido de mutuo acuerdo’. Yo le dije que no lo veía así, pero usted es el presidente», ha revelado.
El testigo aseguró que entonces se solicitó al entonces seleccionador femenino, también acusado, Jorge Vilda, que se acercara al hermano de Jennifer para «llegar a un acuerdo y zanjar esto». «No me estaba gustando tener que darle ya más vuelta a las situaciones; si no quería hablar, lo dejábamos y ya está», ha afirmado, señalando que el entorno de Rubiales estaba intentando «presionar a Jenni o a su entorno».
En ese momento, se desplazó a la parte trasera del avión, donde vio a Ivana Andrés, una de las capitanas de la Selección, «llorando». «Alguien me contó que le estaban pidiendo que grabara un vídeo y se posicionara. Y yo dije que se negaría», ha continuado. La Fiscalía le preguntó si se estaba intentando que se «mojara». «Posiblemente, claro. Yo dije que no entraría en ese juego. Yo era de pedir perdón y decir: ‘Me he equivocado’. Y así se lo dije al presidente», ha confesado.
Del Amo también habló de la asamblea celebrada el 25 de agosto, cuando Rubiales aseguró que no iba a dimitir. «Yo personalmente pensaba que dimitía ese día. Tuvimos antes una reunión de presidente y pensé que él iba a dimitir, pero nos hizo una pregunta a todos de si confiábamos en él y ¡puf! Eso para mí fue fuerte, porque tenía muy claro que no confiaba después de lo que había vivido», ha concluido.
EL EXJEFE DE GABINETE DE RUBIALES
El exjefe de Gabinete de Rubiales, José María Timón, ha declarado que no vio al seleccionador masculino, Luis de la Fuente, en la reunión celebrada en la sede de la RFEF, donde Rubiales supuestamente intentó dictar a la jefa de prensa de la Selección femenina una versión falsa sobre el beso a Hermoso.
«No lo recuerdo. El señor De la Fuente pasó por nuestro despacho a saludar, pero no recuerdo haberlo visto en esa reunión», ha afirmado Timón, quien situó en ese encuentro al entonces jefe de Comunicación, Pablo García Cuervo, a su ‘número dos’, Enrique Yunta, a Rubiales, a su padre y a un amigo del entonces presidente.
Únicamente coincidió con De la Fuente cuando ambos comieron «unos bocadillos» en algún momento del 23 de agosto, el día en que se llevó a cabo la mencionada reunión en la tercera planta de la sede de la Federación. El propio seleccionador también afirmó en su declaración que coincidió con algunos de los integrantes de ese encuentro durante el almuerzo.
Timón afirmó que acudió a la sede de la Federación como «cualquier día normal». Hizo llamadas a presidentes de federaciones territoriales y gestionó una solicitud de retirada de medalla por parte de Izquierda Unida. Pero, insistió, no participó en ese encuentro de Integridad donde Pérez denunció que sufrió una «encerrona».
En un punto de la declaración, el magistrado José Manuel Fernández-Prieto preguntó a la fiscal Marta Durántez si estaba «sugiriendo» que el testigo se estaba «callando algo». «Sí», respondió Durántez. El juez, ante las preguntas de la fiscal, advirtió: «Voy a tener que hacer que declare con su abogado, se le está creando indefensión».
A preguntas de la Fiscalía, Timón precisó que fue él, junto a otras dos personas, quienes «aconsejaron» a Rubiales que grabara un vídeo para abordar las «declaraciones desafortunadas» que él mismo realizó en la Cadena COPE, cuando minimizó el beso que le dio a Hermoso. «Es un pico de dos amigos, no hagamos caso a los tontos y a los idiotas», aseguró entonces.