El líder del Ejército sudanés promete una operación inminente para detener la ola de bombardeos.
MADRID, 27 Abr. –
Las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido de Sudán (RSF) han incrementado en los últimos meses sus ataques con aviones no tripulados contra la infraestructura del norte, el este y el centro del país. Esto ha llevado al jefe del Ejército de Sudán, Abdelfatá al Burhan, a prometer el inicio de una operación especial para frenar esta ofensiva.
“Quiero que la gente no se preocupe de los bombardeos con drones contra nuestra electricidad, porque dentro de poco no volverán a saber nada más de ellos, ni de la gente que los efectúa”, ha declarado el general Al Burhan este pasado sábado ante un foro de familias y supervivientes.
Los ataques, como el ocurrido esta semana contra una estación eléctrica en el estado de Río Nilo, que dejó más de una decena de muertos, se han hecho comunes en varias zonas del país. Los recursos están prácticamente agotados tras más de dos años de un conflicto armado que ha dejado un número incalculable de víctimas.
El último ataque se produjo en la mañana de este domingo contra una refinería de Jelei, al norte de la capital, Jartum, según testigos de Sudan News Network. Mientras tanto, defensas aéreas interceptaron varios drones que se dirigían hacia la zona de Wadi Saydna, provocando fuertes explosiones y un incendio.
Ataques anteriores alcanzaron la presa de Merowe, en el estado Norte, causando cortes de electricidad generalizados que paralizaron las instalaciones médicas, las estaciones de agua y la agricultura, alimentando los temores de un colapso de la temporada agrícola en el estado, según fuentes de Sudan Tribune.