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¿Sabías que tu microbioma «determina» la cantidad de calorías que absorbes?

¿Sabías que tu microbioma "determina" la cantidad de calorías que absorbes?

   MADRID, 14 Jun. –

   Un nuevo estudio ha demostrado que un microbio poco conocido presente en la microbiota intestinal, que produce **metano**, podría influir en la cantidad de calorías absorbidas de los alimentos.

   Según este trabajo de la Universidad Estatal de Arizona (Estados Unidos), el microbioma intestinal de algunas personas produce **metano** en gran cantidad, mientras que el de otras apenas lo hace. Sus autores han descubierto que aquellos cuyos microbiomas intestinales generan mucho **metano** son particularmente efectivos para extraer energía adicional de una dieta rica en fibra. Esto podría explicar por qué cada individuo obtiene una cantidad diferente de calorías de los alimentos que llegan al colon.

   Los investigadores indican que las dietas ricas en fibra no son las culpables de absorber más calorías. De hecho, las personas generalmente absorben más calorías de una dieta occidental rica en alimentos procesados, sin importar la producción de **metano**. Con una dieta rica en fibra, se absorben menos calorías en total, pero la cantidad varía según la producción de **metano**.

   Estos hallazgos podrían sentar las bases para una nutrición personalizada. “Esa diferencia tiene importantes implicaciones para las intervenciones dietéticas. Demuestra que las personas que siguen la misma dieta pueden responder de manera distinta”, afirma Blake Dirks, autor principal del estudio e investigador del Centro de Biodiseño para la Salud a través de los Microbiomas.

   El estudio, publicado en ‘The ISME Journal’, descubrió que los microbios productores de **metano**, denominados **metanógenos**, están vinculados a un microbioma más eficiente y a una mayor absorción de energía de los alimentos.

   Una de las principales funciones del microbioma es ayudar en la digestión de los alimentos. Los microbios fermentan la fibra en ácidos grasos de cadena corta, los cuales el organismo puede utilizar como fuente de energía. En este proceso, producen hidrógeno. Un exceso de hidrógeno detiene su actividad, pero otros microbios pueden ayudar a mantener este proceso al utilizar el hidrógeno.

   Los **metanógenos** son consumidores de hidrógeno, y al hacerlo producen **metano**. Son los únicos microbios capaces de generar este compuesto químico. “El cuerpo humano no produce **metano**, sólo los microbios. Así que sugerimos que puede ser un biomarcador que indique la producción microbiana eficiente de ácidos grasos de cadena corta”, dice Rosy Krajmalnik-Brown, autora correspondiente del estudio y directora del Centro de Biodiseño para la Salud a través de los Microbiomas.

   La investigación sugiere que estas interacciones microbianas influyen en el metabolismo del organismo. El equipo descubrió que una mayor producción de **metano** se asociaba a un aumento en la producción y absorción de ácidos grasos de cadena corta en el intestino.

   En el experimento, los investigadores proporcionaron a cada participante en el estudio dos dietas diferentes. Una de estas contenía más alimentos procesados y poca fibra, mientras que la otra era rica en alimentos integrales y fibra. Ambas dietas mantenían la misma proporción de carbohidratos, proteínas y grasas.

   “Este trabajo resalta la importancia de la colaboración entre los científicos clínicos-translacionales y los ecólogos microbianos. La combinación de medidas precisas del balance energético mediante calorimetría de habitación completa con la experiencia en ecología microbiana de la ASU hizo posibles innovaciones clave”, indica Karen D. Corbin, coautora e investigadora asociada del instituto.

   Los datos de muestras de sangre y heces midieron cuánta energía absorbían los cuerpos de los participantes a partir de los alimentos y se realizó un seguimiento de la actividad de sus microbios. El equipo comparó los datos de personas cuyos microbiomas intestinales producían altos niveles de **metano** frente a aquellos de bajos niveles.

   Con la dieta rica en fibra, casi todos los participantes absorbieron menos calorías que con la dieta de alimentos procesados. Pero aquellos cuyos intestinos producían más **metano** absorbieron más calorías de la dieta rica en fibra que aquellos cuyos intestinos producían menos **metano**.

   Según sus autores, esta investigación establece un precedente para futuros estudios y tratamientos médicos. “Los participantes en nuestro estudio estaban relativamente sanos. Vale la pena investigar cómo responden otras poblaciones a este tipo de dietas: individuos con obesidad, diabetes u otros estados de salud”, afirma Dirks.

   A pesar de que no se pretendía que los participantes en el estudio perdieran peso durante el experimento, algunos lograron adelgazar un poco mientras seguían la dieta rica en fibra. El equipo busca investigar ahora cómo los **metanógenos** del microbioma influyen en una dieta diseñada específicamente para ayudar a los participantes a perder peso.

   “Es evidente lo importante que es personalizar el microbioma,” dice Krajmalnik-Brown. “En concreto, la dieta que diseñamos cuidadosamente para mejorar el microbioma en este experimento tuvo efectos diferentes en cada persona, en parte porque los microbiomas de algunas personas producían más **metano** que otros.”

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