MADRID 15 Feb. –
El **apego a objetos** puede provocar acumulaciones excesivas, lo que lleva a generar problemas tanto físicos como mentales. Ahora, los expertos también advierten sobre el **’apego digital’**, en el que el miedo a perder recuerdos o información impulsa a las personas a almacenar archivos digitales innecesarios, perjudicando su **salud mental**.
Se recomienda desprenderse de lo que ya no tiene valor, tanto en el entorno físico como en el digital, ya que esto mejora la **claridad mental** y el **bienestar emocional**. Aprender a eliminar lo innecesario, enfocarse en el presente, hacer limpieza mental digital y **redescubrir el valor de lo tangible** son algunas de las estrategias más adecuadas.
El **apego** se define como una conexión emocional con algo, ya sea una persona o un objeto. Este vínculo con los objetos físicos puede resultar en acumulaciones por la falsa creencia de que estos traen felicidad y tranquilidad, lo que puede inducir dependencia y dificultar su eliminación. De igual manera, en el ámbito digital, este apego se refleja en una retención masiva de imágenes, videos, correos electrónicos y documentos sin propósito real, muchas veces motivado por el miedo a perder recuerdos valiosos o información importante.
Aunque el almacenamiento excesivo de archivos parece inofensivo dado que no ocupa espacio físico, puede causar **ansiedad**, **estrés** y una sensación de saturación que afecta la salud mental. La preocupación por olvidar momentos significativos o la percepción de que eliminar datos equivale a borrar parte de la propia historia genera un vínculo emocional con los datos digitales, dificultando así la **limpieza digital**.
Este apego suele estar relacionado con la incertidumbre, el miedo a la pérdida y la necesidad de control, afectando principalmente a personas con altos niveles de **ansiedad** o **perfeccionismo**. En casos extremos, la incapacidad para deshacerse de información irrelevante puede derivar en lo que se conoce como **’Síndrome de Diógenes Digital’**.
En este sentido, Elena Luengo, directora de Innovación de Cigna Healthcare España, menciona que: «Limpiar no solo implica poner orden; muchas personas experimentan un gran beneficio emocional que les ayuda a gestionar situaciones difíciles, estrés y ansiedad. Mantener el **espacio digital organizado** puede mejorar la claridad mental y reducir el estrés. Al eliminar archivos innecesarios y organizar mejor nuestra información, aumentamos nuestra eficiencia y bienestar. Así como aprendemos a soltar objetos materiales innecesarios, es vital entrenarnos para hacer lo mismo en nuestros dispositivos digitales».
CÓMO COMBATIRLO
Para combatir el **apego digital** y evitar su impacto en la salud mental, los expertos de Cigna Healthcare proponen una serie de estrategias:
— **Aprender a decir adiós a lo innecesario**. La acumulación de documentos, imágenes, correos electrónicos y aplicaciones sin uso genera desorden y dificulta el acceso a la información realmente útil. Es esencial desarrollar el hábito de eliminar periódicamente lo que ya no se utiliza. Una estrategia efectiva es aplicar la **regla de los seis meses**: si un archivo no se ha usado en ese tiempo, probablemente no es necesario. También se puede usar el **método «one touch»**, que consiste en decidir inmediatamente el destino de un documento o correo revisado.
— **Poner el foco en el «aquí y ahora»**. En lugar de aferrarse a archivos como un medio para mantener el pasado, es importante tener una mentalidad centrada en el presente. Practicar la **aceptación radical** permite entender que los recuerdos no dependen de archivos, sino de la experiencia vivida. Esta técnica ayuda a aceptar las cosas como son, y se puede complementar con meditación o escritura reflexiva para entrenar la mente a centrarse en el presente, reduciendo así la ansiedad por perder recuerdos.
— **Hacer limpieza mental digital**. El apego a los archivos digitales no solo se refiere a la cantidad de datos, sino también a la carga emocional que conllevan. Realizar una **»limpieza mental digital»** implica revisar cuáles archivos tienen un valor emocional positivo y cuáles generan ansiedad. Se puede empezar identificando archivos que provoquen sentimientos negativos y decidir si realmente tienen un propósito o si se pueden dejar ir.
— **Redescubrir el valor de lo tangible**. No todo necesita ser almacenado digitalmente: imprimir fotos, escribir diarios o crear álbumes físicos permite conservar recuerdos sin depender exclusivamente de dispositivos electrónicos. Esta práctica reduce la acumulación digital y facilita una conexión más auténtica con los recuerdos importantes. Al regresar a lo físico, se fortalece el vínculo emocional con los recuerdos y se proporciona un respiro del mundo digital.
Para más información sobre la importancia de la salud mental, visita Cigna Health Insights. Del mismo modo, para estrategias de **limpieza digital**, puedes consultar este artículo en Digital Wellness.