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BRUSELAS 19 Feb. –
Los Estados miembros de la Unión Europea han acordado este miércoles reforzar las sanciones contra Rusia a pocos días del tercer aniversario de la invasión de Ucrania y cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, ha acordado lanzar negociaciones de paz con su homólogo estadounidense, Donald Trump. Esta nueva tanda incluye el veto a la importación de aluminio ruso y más medidas contra la flota fantasma que Moscú utiliza para evadir las restricciones comerciales.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha celebrado el acuerdo a nivel de embajadores de la UE en un mensaje en redes sociales donde destaca que la UE «toma medidas más drásticas contra la evasión de las sanciones». «Apunta a más buques de la flota fantasma de Putin e impone nuevas prohibiciones de importación y exportación. Nos comprometemos a mantener la presión sobre el Kremlin», ha afirmado.
Entre las medidas del 16º paquete europeo de sanciones desde la invasión rusa, se incluyen castigos a 73 buques de la flota clandestina con la que Rusia intenta sortear las restricciones comerciales, así como sanciones contra 53 empresas que facilitan estas maniobras, han confirmado fuentes diplomáticas.
Asimismo, los Estados miembros acuerdan ampliar el foco de las sanciones para incluir a la tripulación y capitanes de los barcos que Rusia utiliza, creando una ‘lista negra’ para prevenir su movimiento en el mar Báltico.
La UE intensifica sus sanciones individuales con 48 personas y 35 entidades adicionales, que se suman a los casi 2.400 individuos y empresas que tienen prohibida la entrada en la UE y tienen congelados sus bienes en el bloque, marcando las sanciones más severas en la historia de la Unión.
ALUMINIO Y NUEVOS SECTORES
Esta ronda de sanciones se acuerda días antes del tercer aniversario de la invasión rusa y cuando Moscú busca una aproximación a Estados Unidos para negociar posturas, retirar sanciones y abrir negociaciones de paz sobre Ucrania, sin contar, por el momento, con europeos ni ucranianos.
En este contexto, es relevante que la UE insista en presionar a Putin, acotando sectores clave de la economía rusa. Por primera vez, los 27 Estados miembros han decidido prohibir la importación de aluminio ruso, así como el veto a la exportación desde Europa de precursores químicos utilizados en el sector militar, y la prohibición de servicios de refinerías de petróleo y gas.
En lo que respecta al comercio, la UE prohíbe las transacciones con 11 puertos y aeropuertos y excluye a 13 bancos más del sistema de pagos SWIFT, han indicado fuentes diplomáticas. Aún está pendiente la propuesta del Servicio de Acción Exterior de la UE de restringir las exportaciones de videojuegos a Rusia, dado que la Alta Representante de la UE para Política Exterior, Kaja Kallas, señaló que el Ejército ruso utiliza consolas para operar drones en su agresión militar contra Ucrania.