Bruselas propone liderar las compras conjuntas de armamento en la UE y excluye a EE. UU. del plan de préstamos militares

Bruselas propone liderar las compras conjuntas de armamento en la UE y excluye a EE. UU. del plan de préstamos militares


La Alta Representante de la UE, Kaja Kallas, al llegar a la reunión del colegio de comisarios en Bruselas – LUKASZ KOBUS

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BRUSELAS 19 Mar. –

La Comisión Europea ha propuesto este miércoles liderar **compras conjuntas de armamento** para toda la Unión Europea, asumiendo un rol central en las adquisiciones, similar al que tuvo con las vacunas contra el coronavirus. Este plan se encuentra condicionado a que los préstamos para material militar contengan un 65% de componentes europeos, además de garantizar, en el caso de armamento pesado, la cadena de suministros y el despliegue ante posibles restricciones, lo que sitúa a Estados Unidos un poco al margen.

«Presentamos un plan para hacer frente a las amenazas inmediatas y fortalecer la **defensa europea** a largo plazo. No buscamos iniciar una guerra, sino prepararnos para lo peor, defender la paz en Europa y mantenernos firmes en un mundo donde no puede prevalecer la ley del más fuerte», ha afirmado Kaja Kallas, la Alta Representante de la UE para la Política Exterior, durante la presentación del ‘libro blanco’ sobre Defensa, el documento que busca ser la guía estratégica para el gasto militar en la UE.

Bruselas establece prioridades de inversión y urge a los Estados miembro a realizar adquisiciones conjuntas de material militar europeo y capacidades que contribuyan a proyectos de seguridad paneuropeos. La Comisión aboga por una mayor coordinación en el gasto y la simplificación de los procedimientos, con un ‘ómnibus’ de Defensa programado para el mes de junio, como solución para superar la fragmentación en el sector militar europeo.

La urgencia de rearmarse es evidente, ya que la UE debe tener una disuasión creíble para 2030, considerando el cambiante panorama geopolítico y el riesgo que representa Rusia, incluso con un eventual alto el fuego acordado en Ucrania.

El documento enfatiza que Moscú superará el gasto en Defensa de los Estados miembros en 2025 y subraya que «sigue en guerra con Occidente». «Rusia seguirá siendo una amenaza fundamental para la seguridad de Europa en el futuro cercano, incluyendo su postura nuclear más agresiva y el despliegue de armas nucleares en Bielorrusia», destaca el ‘libro blanco’.

Según el comisario de Defensa, Andrius Kubilius, esta serie de iniciativas representa solo el «comienzo de un camino desafiante», haciendo hincapié en que la UE debe enfocarse en aplicar las medidas y planes para disuadir a Vladimir Putin de futuras agresiones.

Con el cambio de dirección de Estados Unidos respecto a la guerra en Ucrania, Kubilius ha subrayado la responsabilidad que tienen los europeos sobre la seguridad del continente, afirmando que «450 millones de ciudadanos europeos no deben depender de 340 millones de estadounidenses para defenderse de 140 millones de rusos que no pueden derrotar a 38 millones de ucranianos». «Podemos hacerlo mucho mejor», ha remarcado.

CENTRALIZAR COMPRAS MILITARES

En este contexto, el Ejecutivo europeo propone actuar como “órgano central” para formalizar compras conjuntas con la industria militar. Un funcionario europeo ha señalado que esta es «una posibilidad» ofrecida a los Estados miembro. «Forma parte de las lecciones aprendidas del coronavirus. En algunas ocasiones, tiene sentido que una organización contrate rápidamente en nombre de los Estados», ha comentado sobre el papel de Bruselas, que iría más allá de sus competencias actuales.

Además de las compras conjuntas, que se presentan como la solución principal para abordar la fragmentación del sector militar europeo, Bruselas sugiere la creación de un **Mecanismo de Ventas Militares de la UE** para tener un catálogo único que incentive la compra de material fabricado en Europa. También se considera establecer «reservas de preparación» para que el material y los equipos estén disponibles para compra y entrega inmediata a los socios europeos.

PREFERENCIA EUROPEA Y LIMITACIÓN AL PAPEL DE EEUU

El plan de préstamos de 150.000 millones de euros destinado a rearmar Europa, presentado por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y respaldado por los líderes europeos en la cumbre extraordinaria del 6 de marzo, refuerza la preferencia de **compras de material ‘made in Europe’**. Este plan establece que los préstamos se utilizarán para armamento y sistemas de Defensa con al menos un 65% de componentes europeos.

En el caso de sistemas complejos como defensas antiaéreas, tecnología espacial o Inteligencia Artificial, los proveedores deben poseer «autoridad de diseño», lo que implica que son capaces de reemplazar cualquier componente que esté sujeto a restricciones por legislación, garantizando así una protección ante posibles limitaciones al uso de material, incluidos sistemas de armamento estadounidenses.

«El proveedor debe poder sustituir un componente si está sujeto a limitaciones de uso», declaró un funcionario europeo, enfatizando que la UE debe asegurarse de que podrá desplegar y utilizar los sistemas militares en los que invierte.

Aunque Kubilius ha subrayado que no se excluye a nadie, de facto estas condiciones restringen la participación de Estados Unidos en el plan. Sin embargo, la iniciativa permite que algunos proveedores de contratos ya existentes puedan estar ubicados en terceros países.

Se invita a los Estados miembros a presentar sus planes de compras en un plazo de seis meses, los cuales se beneficiarán de exenciones de IVA, procedimientos de adquisición simplificados y un alto nivel de prefinanciación por parte del Ejecutivo europeo.

Este plan está abierto a que «países afines» participen en las compras conjuntas, aunque no aprovechen los préstamos europeos. En esta lista se incluyen Noruega, Moldavia, Corea del Sur, Japón, Albania y Macedonia del Norte, naciones con las que la UE mantiene acuerdos de seguridad y defensa, y se están realizando negociaciones con otros países como Reino Unido, Canadá e India. Turquía, como aliado de la OTAN y candidato a la UE, también está incluida en la lista de países que pueden solicitar entrar en el plan de compras conjuntas.

En el caso de Ucrania, se contempla una excepción para que su industria armamentística pueda beneficiarse de las compras conjuntas en igualdad de condiciones con la industria europea, según señala el ‘libro blanco’. Mientras tanto, Noruega se perfila como un «socio completo» en los programas de la UE debido a su contribución al presupuesto comunitario, permitiendo la compra de material de fabricación noruega.

Según lo indicado por Kubilius, las empresas deben estar establecidas en la UE, Ucrania o Noruega. Las empresas de fuera de la UE deben tener presencia estable en territorio europeo, y se llevará a cabo un examen especial para proceder con las compras, aunque también se permitirán acuerdos bilaterales para maximizar la apertura del programa.

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