MADRID, 8 Jun. –
La llegada del verano conlleva el desplazamiento de miles de personas a las playas y piscinas de todo el país. Sin embargo, para quienes padecen miopía, disfrutar de esta experiencia puede resultar un «auténtico reto». Un 72 por ciento de los españoles con esta condición ha experimentado dificultades debido a la visión borrosa o molestias relacionadas con el cloro y la arena.
Un estudio sobre la visión en España, realizado por la Clínica Baviera, confirma que hasta un 52 por ciento de los participantes tiene problemas de visión lejana en playas y piscinas, mientras que otro 30 por ciento enfrenta dificultades durante actividades acuáticas.
«El verano puede ser particularmente molesto para quienes tienen miopía. Si olvidan las gafas, no ven bien; pero bañarse con lentillas no es recomendable. Si lo hacen, deben evitar mojarse la cabeza para no irritar los ojos con cloro o sal», ha explicado el oftalmólogo y director médico de Clínica Baviera Valencia, el doctor Jorge Navalón, en el contexto del Día Nacional de la Miopía, que se celebra el 10 de junio.
Esta situación afecta especialmente a los jóvenes de entre 18 y 24 años, con un 40 por ciento de ellos reconociendo tener este tipo de problemas. Como resultado, más de la mitad de los encuestados con miopía optan por usar lentillas para bañarse, a pesar de que esta práctica pueda limitar su disfrute.
«Es esencial recordar que no se debe nadar con lentillas, ya que el agua de playas, piscinas, ríos o pantanos puede acarrear gérmenes o sustancias como el cloro que pueden adherirse a ellas, causando infecciones oculares, irritaciones o reacciones alérgicas. Además, el contacto con el agua puede perjudicar las lentes», ha advertido el doctor Navalón.
Por ello, ha sugerido el uso de gafas de natación graduadas como alternativa, recomendando que esta opción se adapte al entorno en que se utilizarán, puesto que piscinas y playas requieren características diferentes.
CIRUGÍA LÁSER
El especialista también ha mencionado que la miopía tiene soluciones «más allá» de las gafas o lentillas, que son utilizadas por el 69 por ciento y el 14 por ciento de los españoles, respectivamente. Se destaca la cirugía refractaria como una opción «muy elegida» por muchos españoles en los últimos años.
Hasta un 16 por ciento de los encuestados ha indicado haber sido operado por un problema visual, cifra que aumenta «progresivamente» con la edad. Un 76 por ciento toma esta decisión por comodidad y calidad de vida, mientras que un 14 por ciento lo hace por motivos de salud.
«La cirugía para corregir la miopía permite volver a ver bien de lejos sin necesidad de gafas ni lentillas. Para muchas personas, significa un cambio significativo en su día a día, especialmente en verano, cuando actividades como ir a la playa o practicar deportes al aire libre se disfrutan mucho más sin la incomodidad de las gafas. Esta mejora en la calidad de vida es una de las grandes ventajas que ofrece este tratamiento», ha añadido el doctor Navalón.
CÓMO PROTEGER LA VISTA DURANTE EL VERANO
Además, ha compartido algunos consejos para proteger la salud visual en verano, subrayando la importancia de proteger los ojos con gafas certificadas contra el sol, que deben tener el certificado ‘CE’ y el distintivo ‘UV’ que aseguran su eficacia frente a la radiación ultravioleta.
«Es importante elegir el tipo de filtro solar y el color de los cristales más adecuado para cada persona. Lo mejor es comprarlas en tiendas especializadas que garanticen estándares de calidad y nos ayuden a escoger las más indicadas», ha agregado.
Asimismo, ha señalado la necesidad de mantener una correcta hidratación ocular utilizando lágrimas artificiales, que ayudarán a mantener los ojos hidratados y a recuperarse de la irritación causada por la exposición a sustancias como el cloro.
El experto también ha instado a las personas a realizar una revisión visual, especialmente antes de emprender largos desplazamientos en coche.
Finalmente, ha explicado que la exposición directa al aire acondicionado puede causar sequedad ocular, especialmente para quienes usan lentillas, por lo que ha recomendado limitar esa exposición directa.