MADRID 13 Oct. –
La radióloga vascular e intervencionista **Elisabeth Cruces**, especialista en el Hospital General Universitario Doctor Balmis (Alicante), ha alertado sobre la **importancia de reconocer los síntomas de la trombosis** y acudir de inmediato a Urgencias para evitar complicaciones potencialmente irreversibles.
La trombosis, una de las **principales causas de enfermedad y muerte** en el mundo, se produce cuando un coágulo de sangre bloquea total o parcialmente una vena o arteria, impidiendo que la sangre circule correctamente. Puede presentarse como **trombosis venosa profunda**, que afecta a entre una y dos personas por cada 1.000 habitantes al año; o **aguda**, menos común pero mucho más grave.
En cualquier caso, Cruces ha insistido en que realizar un **diagnóstico rápido por imagen** y una intervención precoz puede marcar la diferencia, ya que los coágulos evolucionan rápidamente y tienen consecuencias muy graves si no se actúa a tiempo.
La portavoz de la **Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista** (SERVEI) ha detallado que los **síntomas más frecuentes** son la hinchazón repentina de una pierna o un brazo, el dolor, la sensación de tirantez o pesadez y cambios en la piel, como calor o enrojecimiento. Puedes leer más sobre los síntomas en [esta guía relacionada](#).
Además, si el coágulo se desplaza al pulmón y causa **embolia pulmonar**, pueden aparecer dificultad para respirar, dolor en el pecho, tos repentina con o sin sangre, mareo o pérdida de conocimiento. Cuando el trombo afecta a una arteria cerebral y provoca un **ictus**, los signos de alarma incluyen pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo, dificultad para hablar o entender, alteraciones visuales o un dolor de cabeza muy intenso y diferente a los habituales.
En el caso de la **obstrucción arterial en las piernas**, la isquemia arterial aguda suele manifestarse con dolor súbito e intenso, frialdad, palidez o pérdida de movilidad o sensibilidad en la extremidad.
SECUELAS PERMANENTES
La doctora ha enfatizado que retrasar la atención médica puede derivar en **secuelas permanentes**. Por ejemplo, en la trombosis venosa profunda, los pacientes pueden desarrollar síndrome postrombótico o insuficiencia venosa crónica. Para más información sobre estos síndromes, visita [este enlace](#).
Asimismo, no tratar a tiempo una embolia pulmonar puede llevar a la muerte del paciente o dejar secuelas como la **hipertensión pulmonar crónica**, según ha detallado la especialista. Si el trombo provoca un **ictus**, las consecuencias pueden incluir dificultades de movilidad, del habla o de la memoria.
Cuando se produce una isquemia arterial aguda en las extremidades inferiores y no se actúa con rapidez, el riesgo puede llegar hasta la **amputación**. Por todo ello, Cruces ha afirmado que «la clave está en **reconocer los síntomas y acudir urgentemente a un centro sanitario**».
TRATAMIENTO
Cruces ha señalado que la **anticoagulación** y la **antiagregación** son la base del tratamiento de la trombosis, pero ha destacado el papel «clave» de la **radiología vascular e intervencionista (RVI)** en ciertas situaciones, como los casos de trombosis venosa profunda con un coágulo extenso o cuando existe riesgo de embolia pulmonar. Para conocer más sobre los tratamientos, consulta [este recurso](#).
«En estos casos, puede colocarse un **filtro de vena cava** para evitar que el trombo que se origina en las piernas llegue a los pulmones», ha explicado. También se recurre a estos procedimientos cuando el paciente no puede recibir anticoagulantes.
Para **tromboembolismo pulmonar** con coágulos grandes o riesgo intermedio-alto que compromete la función cardiaca, ha precisado que el tratamiento endovascular permite una recuperación más rápida y reduce el riesgo de hipertensión pulmonar crónica.
Los tratamientos de RVI también se utilizan en **trombosis arteriales**, donde el tiempo «es decisivo» porque el coágulo bloquea el flujo sanguíneo hacia órganos vitales, como el cerebro, los riñones o los intestinos, o hacia las extremidades. Restaurar la circulación cuanto antes «es esencial para evitar daños permanentes», ha apuntado Cruces.
Los tratamientos intervencionistas son **mínimamente invasivos** y permiten eliminar los coágulos sin necesidad de cirugía abierta, lo que reduce las estancias hospitalarias prolongadas y el riesgo de secuelas a largo plazo. Para más detalles sobre los métodos utilizados, visita [esta página](#).
Las dos técnicas utilizadas son la **trombectomía**, que consiste en introducir un catéter por una vena o arteria para aspirar o extraer directamente el trombo; y la **trombólisis dirigida por catéter**, que permite disolver el coágulo administrando el medicamento justo dentro de él, en lugar de hacerlo por vía general.