Austria, República Checa, Hungría y Eslovaquia
MADRID, 18 Jun. –
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha advertido este miércoles sobre un «significativo aumento» de las infecciones por el virus de la Hepatitis A, alcanzando los 2.097 casos en países como Austria, República Checa, Hungría y Eslovaquia entre enero y mayo de este año.
Estos brotes afectan principalmente a adultos sin hogar, a personas consumidoras de drogas y a aquellos que viven en malas condiciones sanitarias, con acceso limitado a la atención sanitaria; también se han reportado casos entre miembros de poblaciones romaníes en República Checa y Eslovaquia.
El país con más casos notificados ha sido Eslovaquia (que se enfrenta a un brote desde finales de 2022), con 880 nuevos diagnósticos, seguido de Hungría, con 530 casos, la mayoría de ellos adultos. República Checa ha tenido 600 casos y seis muertes, siendo los niños los más afectados; Austria ha reportado 87 casos y tres muertes.
Aunque Alemania no está considerada como un territorio afectado, ha identificado tres casos con perfiles genómicos coincidentes con los de Hungría y Austria.
«Este brote nos recuerda que la hepatitis A puede causar enfermedades graves e incluso la muerte, especialmente en personas con acceso limitado a la atención médica y a la higiene básica. Necesitamos fortalecer la difusión, facilitar el acceso a la vacunación en los grupos más expuestos y garantizar el saneamiento básico, especialmente en respuesta al aumento de casos. Más que medidas sanitarias, son medidas de equidad», ha afirmado el jefe de la Unidad de Enfermedades Relacionadas con ‘One Health’ (Una Sola Salud) del ECDC, Ole Heuer.
La secuenciación genética sugiere una «transmisión continua» de persona a persona dentro de entornos sociales o áreas geográficas conectadas, confirmando también la transmisión transfronteriza, lo que subraya la necesidad de una «acción coordinada» de salud pública, así como la importancia de la colaboración, la detección oportuna y las intervenciones específicas.
Dado que la gravedad de la Hepatitis A aumenta con la edad, el ECDC ha recordado que los adultos mayores de 40 años tienen un riesgo alto, mientras que aquellos pacientes con enfermedad hepática y adultos mayores enfrentan un riesgo que puede ser «muy alto».
Por todo ello, el ECDC ha recomendado a las autoridades sanitarias de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo que emprendan acciones que incluyan investigaciones epidemiológicas, prevención específica y divulgación comunitaria.
Entre las medidas propuestas se encuentran la investigación de las vías de transmisión en aquellos países con brotes activos; aumentar la secuenciación en grupos con más posibilidades de estar expuestos al virus; crear programas de vacunación con dosis única y previa a la exposición; o proporcionar profilaxis posterior a la exposición a los contactos cercanos de los casos mediante la administración de la vacuna o, en circunstancias muy específicas, inmunoglobulinas.
Asimismo, ha pedido a los países considerar la vacunación dirigida a los grupos de población más propensos a la exposición al virus; adaptar la difusión a las poblaciones basándose en la comprensión de sus necesidades, actitudes y conocimientos; y proporcionar información en varios idiomas, adaptada a diferentes niveles de alfabetización, abordando los rumores y la desinformación que puedan circular.
Para más información sobre la hepatitis A y su prevención, consulte el sitio oficial del ECDC. También puede revisar datos sobre hepatitis A en la OMS.