Se considera que el exministro se siente víctima de una venganza y las decisiones del PSOE le han perjudicado.
Madrid, 14 de mayo –
El Gobierno piensa que José Luis Ábalos, exministro y exsecretario de Organización del PSOE, está molesto con sus antiguos compañeros al sentirse desamparado ante las acusaciones que enfrenta. A pesar de esto, evitan señalarlo como el responsable de la filtración de sus mensajes con el presidente Pedro Sánchez.
Fuentes del Consejo de Ministros creen que Ábalos está irritado porque considera que no ha recibido defensa frente a los graves señalamientos de corrupción que lo han colocado como investigado por el Tribunal Supremo en el llamado ‘caso Koldo’, que investiga irregularidades en la compra de mascarillas durante la pandemia de covid-19.
En la reflexión del Gobierno, en medio de la publicación de mensajes privados entre Sánchez y Ábalos, se considera que el exministro se siente víctima de una vendetta y que no ha tenido apoyo del Gobierno del que fue un elemento clave.
Las decisiones del PSOE, como la suspensión cautelar de militancia, la exigencia de que entregue su escaño y finalmente su expulsión al Grupo Mixto en el Congreso, han complicado su defensa. Cabe mencionar que su investigación por el Supremo fue posible gracias al visto bueno del Congreso, incluidos sus excompañeros de la bancada socialista.
No obstante, el Gobierno se esfuerza por no señalar a Ábalos como el que filtró mensajes en los que Sánchez critica a los barones autonómicos y a miembros de su propio Gobierno, demostrando que restableció la relación con su colaborador solo unos meses después de cesarle.
ÁBALOS ESTÁ «JUGUETÓN» AL NO DESMENTIR QUE HA SIDO ÉL
Las fuentes consultadas indican que desconocen el origen de los mensajes. No pueden descartar que la información provenga del exministro, pero tampoco tienen certeza de que haya sido él. Consideran que no le interesa ver estos mensajes publicados y, de querer comunicar algo, podría hacerlo de otra manera sin estar tan expuesto.
¿Por qué entonces Ábalos no desmiente haber filtrado estos documentos? Para el Gobierno, Ábalos está «juguetón» y ha decidido no confirmar ni negar su implicación, manteniendo así la duda abierta.
Las fuentes aclaran que la relación está completamente rota y que su comportamiento en los últimos meses, desde que surgió el ‘caso Koldo’, les ha sorprendido, lo que dificulta interpretar sus recientes movimientos.
A SÁNCHEZ NO LE HA GUSTADO PERO ES «SALSA ROSA»
Respecto a Sánchez, el Ejecutivo admite que no ha disfrutado al ver sus mensajes en los medios, lo que representa una violación de su intimidad. «Es como si entraran en tu casa», reflexionan. Aunque puede que no se hayan llevado nada importante, lograron acceder a un espacio privado y, por tanto, seguro.
De la misma manera, restan importancia al contenido de las conversaciones, considerándolas «salsa rosa» o el morbo que puede generar ver al presidente usando calificativos hacia sus colaboradores, pero insisten en que no tienen contenido político. «No hay nada», resumen.
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