MADRID 22 Ene. –
La presidenta de la Liga F, Beatriz Álvarez, remarcó este miércoles que «hay Liga F para el futuro» y que no existe temor por su viabilidad. Además, advirtió que hay que «trabajar en la profesionalización» de los clubes, destacando que uno de los más potentes, el Real Madrid, podría no necesitar «a nadie en el fútbol masculino, pero sí en el femenino». Asimismo, insistió en buscar un equilibrio entre «rentabilidad» y «contexto social» si la Supercopa se traslada fuera del país.
«Con el Real Madrid se reproducen muchos posicionamientos con la liga masculina, pero hay diferencias en la relación. Hemos tratado de hacer un acercamiento personal para decirle que tenemos particularidades porque necesitamos del Real Madrid y el Real Madrid necesita a la competición. En el masculino no necesitan de nadie, pero en el femenino sí», explicó Beatriz Álvarez en un desayuno informativo con medios.
La dirigente recalcó que en el conjunto madridista «hay otras cuestiones de política de club que se niegan igual que en el masculino», y que allí tienen «poco» margen de acción, pero siempre tiene «abierta la vía de comunicación». «El Real Madrid forma parte de la Comisión Delegada y ha sido votado por el resto, lo que puede facilitar que forme parte de una visión más general como competidor, representando al resto de clubes y velando por sus intereses», puntualizó.
«Existen posicionamientos complicados y difíciles de resolver heredados del masculino. Intentamos concienciar a todos los clubes, especialmente a los que no tienen la conciencia de poner sus intereses al servicio de todos», sentenció al respecto.
Álvarez resaltó la importancia de «trabajar en la profesionalización de los clubes». «No es fruto de la casualidad que en el FC Barcelona haya las jugadoras que hay», advirtió. «Debemos impulsar al resto de clubes. Tenemos proyectos para ayudarles en recursos y en crecimiento, sabemos que es un debe y que cada club lleva su ritmo», subrayó.
En cuanto a la posibilidad de que la Supercopa de España se traslade a Arabia Saudí, reconoció que debe ser «muy cuidadosa» e insistió en que no hay «nada» oficial, añadiendo que desde la patronal entienden que «no es una competición completamente explotada».
«Si se la quieren llevar, hay que valorar todas las situaciones, no sólo el componente económico, también la parte social. Creo que hay que centrarse en otras prioridades y no tanto en dónde sería. Es una hipótesis que igual no sucede nunca y hay que escuchar lo que piensan los clubes; lo que me ha llegado de ellos es que entienden que la rentabilidad es importante, pero también hay que considerar el contexto social», añadió.
La mandataria admitió que existe la sensación de que «no hay un no rotundo» y que cualquier tipo de contrato en este sentido no pasará por la Junta Directiva de la RFEF, a la que ahora pertenece. «Pero tengo claro que se comentará, estén obligados a organizarla con nosotros», sentenció.
Beatriz Álvarez advirtió que con la federación hay «una relación estable» y que notan «un cambio en la forma de gobernar» con la llegada de Rafa Louzán. «Ha sido valiente al incluir a todos los estamentos en la Junta Directiva, es grato ver tanta diversidad, pluralidad y una importante presencia de mujeres», subrayó.
Sin embargo, está preocupada por el futuro de Louzán, quien está pendiente de su recurso al Tribunal Supremo por su sentencia de prevaricación que se revisará a principios de febrero. «Llevamos ya muchos meses de inestabilidad que no nos benefician, y cualquier generación de inestabilidad nos afecta a todos», remarcó.
«Estamos un poco a la espera, ya dirá la justicia su sentencia firme», puntualizó Álvarez, quien incidió en que, «como Liga F», no tienen voto en la Asamblea General de la RFEF, pero que eligieron al gallego «de forma aplastante».
Sobre el nuevo Convenio Colectivo, ya firmado pero pendiente de presentar el texto final, que esperan hacer «próximamente», dejó claro que no ve «nada de retroceso» respecto al anterior, tal como ha denunciado el presidente de la AFE, David Aganzo, cuya asociación, junto a UGT, ha decidido no firmarlo.
En este sentido, detalló cómo fue el proceso de negociación que estuvo mucho tiempo «paralizado», pero con «un cambio» en enero de 2024 que provocó «acercamientos» que llevaron a un «texto cerrado» en junio con el que todas las partes estaban «de acuerdo».
«En verano no se pudo firmar y ya en septiembre no se podía demorar más. Cuando llegamos a la reunión, hubo un cambio en AFE, aunque no sé el motivo real, aunque concluimos que no tenía nada que ver con el convenio y la Liga F, sino que era una cuestión de egos entre sindicatos. UGT fue fiel hasta el día de la firma, cuando su representante no vino y quien asistió ni siquiera sabía quién era yo. Nos trasladaron que no iban a firmar y habían sido igual de críticos con AFE que el resto», manifestó.
La presidenta de la Liga F no oculta que el nuevo texto «no es el ideal, pero es el de consenso» y que están «cómodamente satisfechas todas las partes», además de que «mejora a todos los niveles el anterior».
Recientemente, ‘Relevo’ publicó un reportaje en el que varias futbolistas se quejaban de presunto maltrato psicológico por parte del técnico Roger Lamesa, destituido en el Levante UD a principios de enero, quien aseguró no haber tenido «ningún problema» en los clubes en los que había estado.
«Me preocupa el silencio, nunca nos ha llegado nada ni oficial ni extraoficial. ¿Cómo actuamos ante algo que desconocemos? Los sindicatos sí tienen canales y están preocupados porque las jugadoras no se lo cuentan», opinó Álvarez, haciendo hincapié en que «es un tema de conciencia social» y que «falta seguramente campañas de sensibilización» para que las futbolistas no teman alzar la voz ante tales casos.
También considera que tras lo ocurrido con Luis Rubiales y Jenni Hermoso, la RFEF «debería fortalecer sus mecanismos para crear espacios seguros para que no le ocurra a ninguna futbolista ni a ninguna mujer de la casa».
La dirigente subrayó la fortaleza económica del campeonato, enfatizando que tienen garantizada su «viabilidad» pese a no contar con la ayuda del Consejo Superior de Deportes. «Tenemos Liga F para el futuro. Se nos ha retirado lo de aportar a la RFEF y se ha invertido, también está el Real Decreto de la Quiniela, que generaría ingresos adicionales, y los ingresos comerciales y audiovisuales crecen progresivamente», apuntó.