MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) –
Un equipo de investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) está realizando avances significativos en la **predicción del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)**. En un estudio publicado en ‘JAMA Pediatrics’, se han identificado señales en el sistema metabólico de los infantes que fallecieron por SMSL. Aunque se requiere más investigación, estos hallazgos podrían ser fundamentales para prevenir el síndrome en el futuro.
Scott Oltman, epidemiólogo de la UCSF y primer autor del estudio, señala: «Este estudio sugiere que los **factores metabólicos** pueden desempeñar un papel crucial en el SMSL. Estos patrones podrían ayudar a identificar a los niños con mayor riesgo, lo que podría salvar vidas en el futuro». No obstante, los investigadores advierten que probablemente no exista una causa única del SMSL.
Aunque los científicos no han determinado la causa exacta de estas muertes inesperadas, han identificado varios factores que pueden influir, tales como la **atención prenatal inadecuada**, el **consumo de tabaco** y **alcohol durante el embarazo**, el **racismo estructural**, y la **contaminación del aire**. Es notable que los bebés varones tienen una tasa de SMSL más alta en comparación con las niñas.
En el estudio, se sabía previamente que el **sistema metabólico** —el modo en que el cuerpo procesa y almacena energía— podría estar relacionado con el SMSL. Los investigadores decidieron investigar más a fondo y compararon datos metabólicos recopilados como parte de una evaluación rutinaria de recién nacidos en California. Se analizaron los datos de los bebés que lamentablemente fallecieron por SMSL y los compararon con los de otros bebés que sobrevivieron.
En un análisis de 354 bebés que fallecieron por SMSL, se identificaron varios **biomarcadores metabólicos** que podrían estar asociados con un mayor riesgo de muerte. Por ejemplo, se observó que los bebés con niveles más bajos de **C-3** y niveles elevados de **C-14OH** presentan un mayor riesgo de morir por SMSL. Estos resultados coinciden con investigaciones anteriores que sugieren una asociación entre ciertas **enzimas de oxidación de ácidos grasos** y el SMSL. También se identificaron otros biomarcadores que, cuando están elevados, parecen estar relacionados con un menor riesgo de SMSL.
Cabe destacar que esta investigación es preliminar y necesita ser validada en otros entornos. Si bien el estudio se realizó mediante registros de bebés que ya habían fallecido, los autores consideran que sería ideal realizar estudios en bebés actualmente vivos y seguir su evolución a lo largo del tiempo. Para más información sobre el seguimiento de estudios en pediatría, consulta American Academy of Pediatrics.
Aunque el objetivo de desarrollar una prueba de detección para el SMSL aún está distante, estos desarrollos sugieren un futuro prometedor en la prevención de este devastador síndrome. «Este estudio es un paso clave hacia la integración de **marcadores metabólicos** con potenciales marcadores genéticos y otros factores de riesgo, mejorando así la evaluación del riesgo de SMSL en los bebés», afirma Oltman. Su equipo tiene planes de analizar otros biomarcadores metabólicos y sus contrapartes genéticas para identificar factores adicionales relacionados con el SMSL.



